Otra de las lecturas que se han comentado estos días es Seis propuestas para el próximo milenio de Italo Calvino. En ella, se encuentra una búsqueda de la exactitud que se bifurca en dos direcciones, temas abstractos y temas sensibles de las cosas. La abstracción, la razón y el sentimiento, a través de una partida de ajedrez entre Marco Polo y Kublai Kan.
El razonamiento y el sentimiento lo relacionan con el pensamiento lógico y analítico.
''El pensamiento lógico es el pensamiento expresado con palabras que se dirige al exterior como un discurso. El pensamiento analógico o fantástico y sensible, imaginado, no es un discurso, sino una meditación sobre materiales del pasado, una pregunta hacia el interior''. El pensamiento lógico es expresado con palabras, el pensamiento analógico es arcaico, no expresado con palabras. Lógico es pensar con la razón, y el pensar analógico es sensible, sentir.
El gran Kan le dice a Marco Polo que viaje por el mundo y le cuente lo que ha visto, mientras juegan una partida de ajedrez.
''El gran Kan trataba de ensimismarse en el juego, pero ahora era el porqué del juego lo que se le escapaba. El fin de cada partida es una victoria o una pérdida. ¿Pero de qué?, ¿cuál era la verdadera apuesta? El jaque mate, bajo el pie del rey destituido por la mano del vencedor, queda un cuadrado negro o blanco. A fuerza de descarnar sus conquistas para reducirlas a la esencia, abstraer.
Kublai había llegado a la operación extrema: la conquista definitiva, de la que los multiformes tesoros del imperio no eran sino apariencias ilusorias, se reducía a una tesela de madera cepillada. Entonces Marco Polo habló: ``tu tablero es una taracea de dos maderas: ébano y arce. La tesela sobre la cual se fija tu mirada luminosa fue tallada en un estrato del tronco que creció en un año de sequía, ¿ves cómo se disponen las fibras? Aquí protuvera un nudo apenas insinuado: una yema trató de despuntar un día de primavera precoz, pero la helada de la noche le obligó a desistir´´. El Gran Kan no se había dado cuentas hasta entonces de que el extranjero supiera expresarse con tanta fluidez en su lengua, pero no era esto lo que le pasmaba.
``Aquí hay un poro más grande: tal vez fue el nido de una larva; no de carcoma, porque apenas nacido hubiera seguido cavando sino de un brujo que rayó las hojas y fue la causa de que se eligiera el árbol para talarlo... Este borde lo talló el ebanista con la gubia para que se adhiriera al cuadrado vecino, más saliente...
La cantidad de cosas que se podían leer en un pedacito de madera liso y vacío abismaba a Kublai, ya Polo estaba hablando de los bosques de ébano, de las balsas de troncos que descienden de los ríos, de los atracaderos, de las mujeres en las ventanas...''
Oíza comenta que, cómo frente a una lectura abstracta, matemática, física de la jugada, Marco Polo es capaz de hablarle de la realidad del mundo, de las estaciones, de las navegaciones, de las mujeres lavando.
Por un lado, está el esquema abstracto de la verdad. Por ejemplo, en la arquitectura, para algunoas hacer una casa es una abstracción, es hacer una geometría de retículas y decir que eso es una casa. En cambio, para Oíza su casa es como la casa de Marco Polo, hablaría de ella, en formas, palabras sensibles de la casa.
La casa de Kublai Kan era una abstracción, dice que los tesoros del imperio eran imaginaciones frente a la jugada, la conquista definitiva no era sino ilusión. O sea, que la realidad era ilusoria y lo real era la tesela de madera cepillada sobre la cual había batido al rey muerto, haber conquistado esa casilla, haber dicho jaque y no tener el rey donde ponerse, era un puro juego matemático; y de pronto descubre Marco Polo que aquello es de madera y de esa madera sale la navegación por los ríos y las mujeres en las ventanas.
jueves, 15 de abril de 2010
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