En los primeros días del curso nos llevó Alberto a visitar las obras de unas oficinas que está construyendo en el Campus de Alcalá. Allí nos enseñó los casetones especiales que diseñó para conseguir incluir las instalaciones en en canto del forjado bidireccional. Una idea brilante a mi parcer, pero a la vez tan evidente que me resultó extraño que no se le hubiese ocurrido a nadie antes.
Con esto quiero expresar mi extraña admiración hacia Alberto, y digo extraña porque no es total. Una de cal y otra de arena. Sólo se que una buena mente tiene que tener en su supuesto empanado y largirucho cuerpo. Un genio a veces, otras un profesor que deja que desear. Pero que nos mostró como se construye una campana, y nos lanzó a reconocer si su sonido era el adecuado.
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