viernes, 29 de enero de 2010

Dedicado a María

El silencio,
ese murmullo sin palabras, sin sonidos,
del deseo de existir, de expresarse.
Y pensé que todo lo material es luz consumida.
La luz como primacía de lo luminoso, que no puedo concebir como algo material,
sino que entra en una danza salvaje de llamas que se consume y se hace material.
Por eso las montañas son luz consumida,
el aire es luz consumida,
los arroyos son luz consumida
y nosotros somos luz consumida.
Cuando visualizamos un impulso, o una atracción,
entre el deseo de existir, de expresarse,
que se encuentra en un punto de un umbral,
y los medios de expresión que son la naturaleza misma,
y los medios materiales que se encuentran en el mismo umbral,
mientras el silencio se convertía en luz y la luz se convertía en silencio:
éste es el momento de la inspiración.
Es el lugar de las inspiraciones.
Es el lugar del silencio a la luz,
de la luz al silencio.


Pero la motivación que nos guía es que todo es posible
porque nosotros fuimos posibles.


Así que ¿qué es la ciencia
sino lo que surge de los grandes deseos?;
y ¿qué es el Arte,
sino ese mismo umbral del silencio y la luz,
el lugar de las inspiraciones,
donde realmente podemos decir que está el santuario del arte,
la sede de lo inconmensurable,
y también la sede de lo conmensurable?
Donde ambas cosas se encuentran está el Arte.
Donde lo increíble se encuentra con lo posible.


Y pensé en las tres inspiraciones.

Dije que la inspiración que la inspiración de aprender era una de ellas.
Es como si hubiese algo dentro de nosotros que realmente deseara aprender.
Y este deseo era una fuerza natura,
una fuerza inspiradora, para aprender.
Y sobre esto hice un comentario al margen
diciendo que no tenía nada que ver con la educación.

La segunda era la inspiración de reunirse.
Y les dije que todos sus detalles sobre el urbanismo
era sólo una minucia dentro de lo que significa
la inspiración de reunirse.
La ciudad es sólo una parte de esta inspiración de reunirse.
No tiene nada que ver con la solución del tráfico,
ni con los estudios de población,
ni con las predicciones sociales,
ni con las operaciones empresariales:
nada en absoluto.
Todo ello está al servicio del sentido global de reunirse.
Les dije: ''Si entendiesen que un almacén es una reunión de cliente y vendedor, creo que, probablemente, lo primero que haría el comerciante es servir café.
Y el diseño de los almacenes sería muy distinto.
La inspiración de reunirse tiene unas formidables inspiraciones arquitectónicas.
Es el aspecto humano,
lo que constiuye esa inspiración de reunirse,
ese preciso aspecto sobre el que se pueden escribir tesis y más tesis,
justamente en el sentido de que deriva de un lugar donde reunirse.
Es el deseo, es el hambre, un hambre insaciable.
Es parte del deseo.
La necesidad es tan sólo una cantidad de plátanos.

Y la tercera era la inspiración del bienestar
que incluye toda la medicina,
que incluye nuestro deseo de destacar: la proeza, algo formidable.


L. Kahn


Por cierto, el otro día, tras hacer la entrada y publicarla, me doy cuenta de que lo había hecho en el blog uahurbanismo2 !!! qué marrón...lo borré enseguida...

Ésta es la buena.

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