Algunos ya lo sabéis: Me han concedido Cracovia. No digo más de momento porque estoy hecha un lio (o un flan). Con suerte vería esto desde mi ventana.
viernes, 29 de enero de 2010
Dedicado a María
El silencio,
ese murmullo sin palabras, sin sonidos,
del deseo de existir, de expresarse.
Y pensé que todo lo material es luz consumida.
La luz como primacía de lo luminoso, que no puedo concebir como algo material,
sino que entra en una danza salvaje de llamas que se consume y se hace material.
Por eso las montañas son luz consumida,
el aire es luz consumida,
los arroyos son luz consumida
y nosotros somos luz consumida.
Cuando visualizamos un impulso, o una atracción,
entre el deseo de existir, de expresarse,
que se encuentra en un punto de un umbral,
y los medios de expresión que son la naturaleza misma,
y los medios materiales que se encuentran en el mismo umbral,
mientras el silencio se convertía en luz y la luz se convertía en silencio:
éste es el momento de la inspiración.
Es el lugar de las inspiraciones.
Es el lugar del silencio a la luz,
de la luz al silencio.
Pero la motivación que nos guía es que todo es posible
porque nosotros fuimos posibles.
Así que ¿qué es la ciencia
sino lo que surge de los grandes deseos?;
y ¿qué es el Arte,
sino ese mismo umbral del silencio y la luz,
el lugar de las inspiraciones,
donde realmente podemos decir que está el santuario del arte,
la sede de lo inconmensurable,
y también la sede de lo conmensurable?
Donde ambas cosas se encuentran está el Arte.
Donde lo increíble se encuentra con lo posible.
Y pensé en las tres inspiraciones.
Dije que la inspiración que la inspiración de aprender era una de ellas.
Es como si hubiese algo dentro de nosotros que realmente deseara aprender.
Y este deseo era una fuerza natura,
una fuerza inspiradora, para aprender.
Y sobre esto hice un comentario al margen
diciendo que no tenía nada que ver con la educación.
La segunda era la inspiración de reunirse.
Y les dije que todos sus detalles sobre el urbanismo
era sólo una minucia dentro de lo que significa
la inspiración de reunirse.
La ciudad es sólo una parte de esta inspiración de reunirse.
No tiene nada que ver con la solución del tráfico,
ni con los estudios de población,
ni con las predicciones sociales,
ni con las operaciones empresariales:
nada en absoluto.
Todo ello está al servicio del sentido global de reunirse.
Les dije: ''Si entendiesen que un almacén es una reunión de cliente y vendedor, creo que, probablemente, lo primero que haría el comerciante es servir café.
Y el diseño de los almacenes sería muy distinto.
La inspiración de reunirse tiene unas formidables inspiraciones arquitectónicas.
Es el aspecto humano,
lo que constiuye esa inspiración de reunirse,
ese preciso aspecto sobre el que se pueden escribir tesis y más tesis,
justamente en el sentido de que deriva de un lugar donde reunirse.
Es el deseo, es el hambre, un hambre insaciable.
Es parte del deseo.
La necesidad es tan sólo una cantidad de plátanos.
Y la tercera era la inspiración del bienestar
que incluye toda la medicina,
que incluye nuestro deseo de destacar: la proeza, algo formidable.
L. Kahn
Por cierto, el otro día, tras hacer la entrada y publicarla, me doy cuenta de que lo había hecho en el blog uahurbanismo2 !!! qué marrón...lo borré enseguida...
Ésta es la buena.
ese murmullo sin palabras, sin sonidos,
del deseo de existir, de expresarse.
Y pensé que todo lo material es luz consumida.
La luz como primacía de lo luminoso, que no puedo concebir como algo material,
sino que entra en una danza salvaje de llamas que se consume y se hace material.
Por eso las montañas son luz consumida,
el aire es luz consumida,
los arroyos son luz consumida
y nosotros somos luz consumida.
Cuando visualizamos un impulso, o una atracción,
entre el deseo de existir, de expresarse,
que se encuentra en un punto de un umbral,
y los medios de expresión que son la naturaleza misma,
y los medios materiales que se encuentran en el mismo umbral,
mientras el silencio se convertía en luz y la luz se convertía en silencio:
éste es el momento de la inspiración.
Es el lugar de las inspiraciones.
Es el lugar del silencio a la luz,
de la luz al silencio.
Pero la motivación que nos guía es que todo es posible
porque nosotros fuimos posibles.
Así que ¿qué es la ciencia
sino lo que surge de los grandes deseos?;
y ¿qué es el Arte,
sino ese mismo umbral del silencio y la luz,
el lugar de las inspiraciones,
donde realmente podemos decir que está el santuario del arte,
la sede de lo inconmensurable,
y también la sede de lo conmensurable?
Donde ambas cosas se encuentran está el Arte.
Donde lo increíble se encuentra con lo posible.
Y pensé en las tres inspiraciones.
Dije que la inspiración que la inspiración de aprender era una de ellas.
Es como si hubiese algo dentro de nosotros que realmente deseara aprender.
Y este deseo era una fuerza natura,
una fuerza inspiradora, para aprender.
Y sobre esto hice un comentario al margen
diciendo que no tenía nada que ver con la educación.
La segunda era la inspiración de reunirse.
Y les dije que todos sus detalles sobre el urbanismo
era sólo una minucia dentro de lo que significa
la inspiración de reunirse.
La ciudad es sólo una parte de esta inspiración de reunirse.
No tiene nada que ver con la solución del tráfico,
ni con los estudios de población,
ni con las predicciones sociales,
ni con las operaciones empresariales:
nada en absoluto.
Todo ello está al servicio del sentido global de reunirse.
Les dije: ''Si entendiesen que un almacén es una reunión de cliente y vendedor, creo que, probablemente, lo primero que haría el comerciante es servir café.
Y el diseño de los almacenes sería muy distinto.
La inspiración de reunirse tiene unas formidables inspiraciones arquitectónicas.
Es el aspecto humano,
lo que constiuye esa inspiración de reunirse,
ese preciso aspecto sobre el que se pueden escribir tesis y más tesis,
justamente en el sentido de que deriva de un lugar donde reunirse.
Es el deseo, es el hambre, un hambre insaciable.
Es parte del deseo.
La necesidad es tan sólo una cantidad de plátanos.
Y la tercera era la inspiración del bienestar
que incluye toda la medicina,
que incluye nuestro deseo de destacar: la proeza, algo formidable.
L. Kahn
Por cierto, el otro día, tras hacer la entrada y publicarla, me doy cuenta de que lo había hecho en el blog uahurbanismo2 !!! qué marrón...lo borré enseguida...
Ésta es la buena.
lunes, 25 de enero de 2010
80 veces nadie
http://www.youtube.com/watch?v=D4H1GGw5TWM
Es un poemilla de Gonzalo Rojas. La verdad es q no lo he descubierto ahora, pero la otra noche me dio por volver a escucharlo...y es una maravilla. Iba a poneros algunos versos, pero era complicado escoger...así q mejor lo escucháis y decidís vosotros si os quedáis con algo.
Es un poemilla de Gonzalo Rojas. La verdad es q no lo he descubierto ahora, pero la otra noche me dio por volver a escucharlo...y es una maravilla. Iba a poneros algunos versos, pero era complicado escoger...así q mejor lo escucháis y decidís vosotros si os quedáis con algo.
domingo, 24 de enero de 2010
Tocaba
Ahora que terminamos (o casi a quien le quede algún examen) el mes y pico frenético y de curro, es tiempo de estar tranquilo, de disfrutar, de leer, de pasear, dibujar, ver cine, o cualquier otra actividad que nos plazca y nos llene...
Y me ha picado el gusanillo de los dibujuelos tras la entrada de Héctor, así que ahí van algunos a los que les tengo cariño, no porque sean bonitos o feos, sino porque uno disfrutaba mientras los hacía, que es lo más importante y es lo que pretendo compartir con vosotros.
viernes, 22 de enero de 2010
Alfama
En las ciudades la vida es más pequeña
que aquí en mi casa en la cima de este otero.
En la ciudad las grandes casas cierran la vista con llave
esconden el horizonte, empujan nuestro mirar lejos de todo cielo,
nos vuelven pequeños porque nos quitan lo que
nuestros ojos pueden darnos
y nos vuelven pobres porque nuestra única riqueza es ver.
Fernando Pessoa. Poemas de Alberto Caeiro
martes, 19 de enero de 2010
EL CIRCO DE LA MARIPOSA
Aquí os dejo un corto genial que me trajo algún rey mago. Fue el ganador del primer premio del concurso de cortos “The Doorpost Film Project". Este premio reconoce la aportación del corto a la promoción de valores como la esperanza, la dignidad humana y la fuerza de voluntad. Esstá coprotagonizado por el actor mexicano Eduardo Verástegui, q no está nada mal por cierto. Que lo disfrutéis, son sólo 20 minutos. A mí me ha encantado desde el título al fin: cuanto más grande es la prueba, mayor es la gloria.
http://www.youtube.com/watch?v=9582NStUdqU&feature=player_embedde
http://www.youtube.com/watch?v=BUBPX28_mAE&feature=player_embedded
http://www.youtube.com/watch?v=9582NStUdqU&feature=player_embedde
http://www.youtube.com/watch?v=BUBPX28_mAE&feature=player_embedded
lunes, 18 de enero de 2010
Valor
"La belleza no es un lugar donde van a parar los cobardes" A. Gamoneda (escritor)
"El miedo es como un tercer pezón: no sirve para nada" J. D. García (animador del Centro juvenil)
Porque llega un momento en q las excusas son absurdas, y una debe enfrentarse al espejo, y asumir sus miedos, y decidir no ser más cobarde...en general
"El miedo es como un tercer pezón: no sirve para nada" J. D. García (animador del Centro juvenil)
Porque llega un momento en q las excusas son absurdas, y una debe enfrentarse al espejo, y asumir sus miedos, y decidir no ser más cobarde...en general
jueves, 14 de enero de 2010
Memoria descriptiva
UMA BIBLIOTECA A PROCURA DE UM LUGAR
“Quienes la imaginan sin límites, olvidan que los tiene el número posible de libros. Yo me atrevo a insinuar esta solución del antiguo problema: La biblioteca es ilimitada y periódica. Si un eterno viajero la atravesara en cualquier dirección, comprobaría al cabo de los siglos que los mismos volúmenes se repiten en el mismo desorden (que, repetido, sería un orden: el Orden). Mi soledad se alegra con esa elegante esperanza”
Jorge Luis Borges
“Gosto da ordem das estantes, das etiquetas em latao e dos candeiros individuais em bronze e seda, anónimos, intimistas; das escadas de navio e das estreitas garerias em ferro, onde a procura de um livro é uma viagem- nao isenta de perigros.
A biblioteca moderna perdeu essa atmosfera quase de sotao, e tambem o valor simbólico, glorificado em cúpulas, em cilindros, em tectos altíssimos e modulados.
Perdeu essa poalha de luz dourada, materializada por algum po no ar, vinda de janelas a uma altura inesperada sempre insuficientes para iluminar com eficacia.
Todo se foi tornando práctico, ergonómico, higiénico, codificado no Neufert, luminoso por igual, alinhado estantes como vagoes de um comboio abandonado, estofos de caderia laváveis e confortáveis.
Mas começou a faltar qualquer cosa...”
Álvaro Siza
“Una persona con un libro se va hacia la luz. Una biblioteca comienza de ese modo. La sala de lectura es impersonal. Es la reunión en silencio de los lectores y sus libros .El espacio grande, los espacios pequeños, los espacios sin nombre y los espacios que dan servicio: el modo en que todos están configurados con respecto a la luz es el problema de todos los edificios. Éste comienza con una persona que quiere lee un libro.”
Louis Kahn
“Bruscamente, un cuarto con su lámpara se puso enfrente de mí, casi palpable en mí. Ya estaba yo arrinconado en él, cuando las contraventanas me sintieron, se cerraron”
Rilke
“Unos libros y un sueño…El edificio es una construcción cualquiera en un jardín …No guarda ningún recuerdo del carácter institucional de las bibliotecas. Son unos muros que quizá estaban en ese lugar.(…) Dar a la biblioteca un tipo de gravedad de laberinto. Una serie de habitaciones y jardines ensamblados de manera no lineal.”
Enric Miralles
Una biblioteca como catalizador de un proceso de generación de un nuevo polo de centralidad y actividad urbana en un barrio distante y hambriento de ella.
Una biblioteca como nexo entre una serie de equipamientos que sin orden aparente rodean un parque sin atreverse a relacionarse con él.
Una biblioteca que teje una red entre ellos a partir del más sencillo de los recursos: el recorrido.
Una biblioteca que no se limita a posarse sobre la ciudad, sino que levanta bajo sus pies un basamento de carácter urbano y público que busca hacer al barrio sentirse ciudad.
Una biblioteca que por ello es accesible para todos, sin dejar nunca de ser una biblioteca.
Una biblioteca como elemento articulador entre parque y ciudad, que busca revelar la una al otro y viceversa, que pone en contacto el microcosmos del parque, cerrado sobre sí mismo, con el macrocosmos de la ciudad, sedienta siempre de expansión. Apertura.
Una biblioteca como un recorrido desde la oscuridad a la luz. Una biblioteca donde se busca un libro, pero no se encuentra fácilmente. Una biblioteca donde en cambio descubrimos varios desconocidos, que en un silencioso caminar hacia la luz, nos apresuramos a desvelar.
Una biblioteca en la que se dialoga con los libros y no con las personas.
Una biblioteca en la que se pueda coger un libro y compartir su contenido con un ser querido. O totalmente desconocido.
Una biblioteca que no es un infinito, pero que quizá busca algo de él.
Una biblioteca que busca un lugar. Y además lo encuentra.
Una biblioteca que es lugar.
Héctor Rivera Bajo
Laboratorio do Projecto 4ºE
Pedro Lima Gaspar
13/01/2009
miércoles, 13 de enero de 2010
martes, 5 de enero de 2010
Apuntes sobre Bilbao
El casco y la ría recuperada fueron los dos focos de nuestra visita, también Barakaldo.
Salimos sin prisa un lunes lluvioso y llegamos a nuestro destino pasada la hora de la comida. Desde la ventana de la habitación veíamos la ría. Comimos a pocos metros de los muros del Guggenheim, justo en el momento que llovía. Ahí estábamos, mojados pero contentos. El edificio es impresionante y el mejor contextualizado e implantado frente a las demás “obras de arquitectura” de la zona, que parecen haber caído del cielo (aun que quizás no sea la mejor expresión. De lejos se perciben las cubiertas de titanio destacando sutilmente y enriqueciendo la vista gris de la ciudad, mejor todavía cuando las toca algún rayo de luz. Creo que a los tres nos sorprendió gratamente. Caminado hacia el casco, un poco antes de llegar al museo nos encontramos con la construcción de una “nueva” torre de Pelli, del rectorado para a universidad de Deusto obra de Siza y con la ya en funcionamiento biblioteca de Moneo. Más allá del Gugg. Se encuentran dos edificios simétricos de apartamentos, de A. Isozaki, separados por una enorme escalinata que baja hasta la ría. Frente a ellos la asombrosa obra, y esta vez sí, de S. Calatrava: el puente peatonal Zubi-Zuri. Tiene algunos fallos como que el suelo sea de vidrio y deslice en presencia del agua, que no escasea en Bilbao, pero es dinámico, elegante y liviano.
De nuestro paso por el casco decir que no tuvimos mucho problema para encontrar las tabernas con sus famosos pinchos, que resultaron no ser nada del otro mundo. Nos estrenamos en una herriko-taberna… Los bilbaínos se recogen pronto asíque a las 10.30h nos vimos con las planchas apagadas. La cena del último día fue un tanto extraña y acabó con un chupitazo de Pacharán por cortesía de Adrián. He de decir que hemos experimentado lo eficaz que es el número 3, dado que por mucho que nos empeñamos nos quedamos en un triángulo.
Y, por fin, el Guggenheim. Teníamos la entrada para las 12h. asíque aprovechamos antes para medio rodearlo, fotografiarlo y dibujarlo. Se accede a un nivel inferior por una gran escalinata donde los visitantes hacen cola, y se llega al patio interior, que hace de distribuidor y que nos dejó con la boca abierta y nos hizo pensar para qué seguir con la carrera. Fue genial estar allí tanto tiempo, sin prisa, pudiéndote detener casi en cada detalle constructivo e incluso recitar algún que otro extracto del libro de turno. Las exposiciones eran todas interesantes. En la 1ª planta unas esculturas enormes para recorren, en acero cortén, de Richard Serra. En la 2ª toda la producción de Wrigth, ¡impresionante! Había tantos dibujos que llegaban a cansar asique Adri y Hector decidieron buscar chicas a las que decir cosas bonitas. Y en la 3ª, parte de la exposición de pintura abstracta del Guggenheim de NY.
Ha sido un viaje genial. Hemos hablado mucho, más que comido. Sería buena idea hacer en algún momento una escapada los miembros de la ventana y brindar por ella, jajaja.
¡A cuidarse! y el lisboeta también.
Salimos sin prisa un lunes lluvioso y llegamos a nuestro destino pasada la hora de la comida. Desde la ventana de la habitación veíamos la ría. Comimos a pocos metros de los muros del Guggenheim, justo en el momento que llovía. Ahí estábamos, mojados pero contentos. El edificio es impresionante y el mejor contextualizado e implantado frente a las demás “obras de arquitectura” de la zona, que parecen haber caído del cielo (aun que quizás no sea la mejor expresión. De lejos se perciben las cubiertas de titanio destacando sutilmente y enriqueciendo la vista gris de la ciudad, mejor todavía cuando las toca algún rayo de luz. Creo que a los tres nos sorprendió gratamente. Caminado hacia el casco, un poco antes de llegar al museo nos encontramos con la construcción de una “nueva” torre de Pelli, del rectorado para a universidad de Deusto obra de Siza y con la ya en funcionamiento biblioteca de Moneo. Más allá del Gugg. Se encuentran dos edificios simétricos de apartamentos, de A. Isozaki, separados por una enorme escalinata que baja hasta la ría. Frente a ellos la asombrosa obra, y esta vez sí, de S. Calatrava: el puente peatonal Zubi-Zuri. Tiene algunos fallos como que el suelo sea de vidrio y deslice en presencia del agua, que no escasea en Bilbao, pero es dinámico, elegante y liviano.
De nuestro paso por el casco decir que no tuvimos mucho problema para encontrar las tabernas con sus famosos pinchos, que resultaron no ser nada del otro mundo. Nos estrenamos en una herriko-taberna… Los bilbaínos se recogen pronto asíque a las 10.30h nos vimos con las planchas apagadas. La cena del último día fue un tanto extraña y acabó con un chupitazo de Pacharán por cortesía de Adrián. He de decir que hemos experimentado lo eficaz que es el número 3, dado que por mucho que nos empeñamos nos quedamos en un triángulo.
Y, por fin, el Guggenheim. Teníamos la entrada para las 12h. asíque aprovechamos antes para medio rodearlo, fotografiarlo y dibujarlo. Se accede a un nivel inferior por una gran escalinata donde los visitantes hacen cola, y se llega al patio interior, que hace de distribuidor y que nos dejó con la boca abierta y nos hizo pensar para qué seguir con la carrera. Fue genial estar allí tanto tiempo, sin prisa, pudiéndote detener casi en cada detalle constructivo e incluso recitar algún que otro extracto del libro de turno. Las exposiciones eran todas interesantes. En la 1ª planta unas esculturas enormes para recorren, en acero cortén, de Richard Serra. En la 2ª toda la producción de Wrigth, ¡impresionante! Había tantos dibujos que llegaban a cansar asique Adri y Hector decidieron buscar chicas a las que decir cosas bonitas. Y en la 3ª, parte de la exposición de pintura abstracta del Guggenheim de NY.
Ha sido un viaje genial. Hemos hablado mucho, más que comido. Sería buena idea hacer en algún momento una escapada los miembros de la ventana y brindar por ella, jajaja.
¡A cuidarse! y el lisboeta también.
lunes, 4 de enero de 2010
Cajón de sastre
Viendo que el blog, hasta ahora y más en su periodo navideño de hibernación, es un poco cajón de sastre, me he decidido a seguir divagando.
Ahora es un poco tarde, no mucho para lo que ya sabemos, y no me apetece nada seguir dibujando una sección que, aunque puede que vaya a quedar bien, ni siquiera sé si me convence. Y no me convence porque desde que Kahn dice que la arquitectura no existe, y que una obra de arquitectura es sólo una ofrenda a ella, pero no es de por sí arquitectura, uno anda con la mosca detrás de la oreja. No lo dice un mindundi de tres al cuarto, no, lo dice Kahn, y hace mucho que lo hace. Y súmale que la mayoría de lo que nos rodea o de lo que hacemos los arquitectos es mera construcción cutre, mohína y ni siquiera una ofrenda a esa divina arquitectura. ¿Entonces, qué es un proyectillo de un estudiante mediocre, que nunca se construirá, sumado a lo inverosímil del enunciado y al poco tiempo de desarrollo? Supongo que un mero ejercicio de superación personal que en un momento determinado será valorado por su profesor y compañeros, que obtendrá una nota y que, en función de ella, uno se sentirá más o menos contento, y estimará en qué medida ha desperdiciado unas fiestas geniales para salir, emborracharse o perjudicarse...
Es una ecuación simple, eficaz: el día tiene 24 horas, de las cuales uno se pasa enfrente de este cacharro portatil una media de doce horas o así, por tirar por lo bajo (así llevo desde que llegamos de Bilbao), con dolores de espalda, malas posturas, música que ya se te repite, espontáneas visitas de familiares o si eres afortunado amigos, idas al baño y al comedor, y luego a la cama para no descansar, porque debes cumplir una lista de cosas por hacer que nunca consigues cumplir porque lo que piensas que se hace rápido luego resulta que no, que se tarda más... en fin, qué os voy a contar, compañeros del metal. Pero a lo que voy: ¿para qué? Aparte de para sentir al final el orgullo del trabajo bien hecho (Cosas bien hechas), y aprobar, y aprender... ¿Aprender? ¿Pensais que haciendo estas entregas aprendemos realmente? ¿Cuál es la ratio entre horas invertidas y conocimiento o aprendizaje adquirido? Vale, ya sabemos trabajar, ya sabemos dibujar, ya sabemos sacar adelante, con mayor o menor acierto, lo que se nos pide, incluso somos resistentes y tenaces.
No sé, pero yo aprendo mucho más cuando pillo un libro y lo hojeo que cuando cuadro la sección, o cuando escucho a Verdasco en sus diez minutos gloriosos de las sesiones críticas que en todo lo que podamos aportar los alumnos en 4 horas, o así debería ser.
Y, vaya, no hay tiempo para leer, para conocer, para flipar con lo que se ha hecho o dicho hace mucho y que ignoramos soberanamente. Y ahí está el error en esta pedagogía que sufrimos. Que realmente no se nos forma, no se nos enseña, y tampoco se nos deja que lo hagamos por nuestra cuenta, porque no hay tiempo. Y claro, uno ya está harto de la carrera, como para que encima el rato que saca para leer sea de lo mismo... ¡Fallo! ¿Qué has aprendido en esta tarde de dibujo de CAD? vs ¿Qué has aprendido en esa conferencia de Perea, o en ese libro de Lecorbu? Lo peor de todo es que, los problemas que se nos plantean, el resolver un proyecto, lo solemos hacer con tan pocas referencias y tan poco tiempo, que no profundizamos en casi nada, que no llegamos al verdadero quid de la cuestión. Y así nos pasa, que vamos tropezando con las mismas piedras que bastante tiempo atrás otros supieron esquivar. Por eso, el ejercicio de superación personal es incompleto, superficial, casi anecdótico. ¿Y si dedicásemos el cincuenta por ciento del tiempo de la carrera en leer y documentarnos, y se nos pidieran conclusiones, un trabajo escrito, un texto, además de grafismos? Podríamos ver el abismo entre lo que pensamos y lo que planteamos, y podríamos, poco a poco, ir definiendo esos puntos de unión y esas pautas para transformar en proyecto ideas enraizadas y más complejas que seguramente fuésemos teniendo, con su tiempo adecuado de desarrollo. Ya lo dijo Sambricio: ''frente a la arquitectura de fuegos artificiales, el rigor'', refiriéndose a Juan de Herrera, si no recuerdo mal.
En fin, me queda saber que estamos todos llenos de barro y que, al menos, nos entendemos.
Un beso
Ahora es un poco tarde, no mucho para lo que ya sabemos, y no me apetece nada seguir dibujando una sección que, aunque puede que vaya a quedar bien, ni siquiera sé si me convence. Y no me convence porque desde que Kahn dice que la arquitectura no existe, y que una obra de arquitectura es sólo una ofrenda a ella, pero no es de por sí arquitectura, uno anda con la mosca detrás de la oreja. No lo dice un mindundi de tres al cuarto, no, lo dice Kahn, y hace mucho que lo hace. Y súmale que la mayoría de lo que nos rodea o de lo que hacemos los arquitectos es mera construcción cutre, mohína y ni siquiera una ofrenda a esa divina arquitectura. ¿Entonces, qué es un proyectillo de un estudiante mediocre, que nunca se construirá, sumado a lo inverosímil del enunciado y al poco tiempo de desarrollo? Supongo que un mero ejercicio de superación personal que en un momento determinado será valorado por su profesor y compañeros, que obtendrá una nota y que, en función de ella, uno se sentirá más o menos contento, y estimará en qué medida ha desperdiciado unas fiestas geniales para salir, emborracharse o perjudicarse...
Es una ecuación simple, eficaz: el día tiene 24 horas, de las cuales uno se pasa enfrente de este cacharro portatil una media de doce horas o así, por tirar por lo bajo (así llevo desde que llegamos de Bilbao), con dolores de espalda, malas posturas, música que ya se te repite, espontáneas visitas de familiares o si eres afortunado amigos, idas al baño y al comedor, y luego a la cama para no descansar, porque debes cumplir una lista de cosas por hacer que nunca consigues cumplir porque lo que piensas que se hace rápido luego resulta que no, que se tarda más... en fin, qué os voy a contar, compañeros del metal. Pero a lo que voy: ¿para qué? Aparte de para sentir al final el orgullo del trabajo bien hecho (Cosas bien hechas), y aprobar, y aprender... ¿Aprender? ¿Pensais que haciendo estas entregas aprendemos realmente? ¿Cuál es la ratio entre horas invertidas y conocimiento o aprendizaje adquirido? Vale, ya sabemos trabajar, ya sabemos dibujar, ya sabemos sacar adelante, con mayor o menor acierto, lo que se nos pide, incluso somos resistentes y tenaces.
No sé, pero yo aprendo mucho más cuando pillo un libro y lo hojeo que cuando cuadro la sección, o cuando escucho a Verdasco en sus diez minutos gloriosos de las sesiones críticas que en todo lo que podamos aportar los alumnos en 4 horas, o así debería ser.
Y, vaya, no hay tiempo para leer, para conocer, para flipar con lo que se ha hecho o dicho hace mucho y que ignoramos soberanamente. Y ahí está el error en esta pedagogía que sufrimos. Que realmente no se nos forma, no se nos enseña, y tampoco se nos deja que lo hagamos por nuestra cuenta, porque no hay tiempo. Y claro, uno ya está harto de la carrera, como para que encima el rato que saca para leer sea de lo mismo... ¡Fallo! ¿Qué has aprendido en esta tarde de dibujo de CAD? vs ¿Qué has aprendido en esa conferencia de Perea, o en ese libro de Lecorbu? Lo peor de todo es que, los problemas que se nos plantean, el resolver un proyecto, lo solemos hacer con tan pocas referencias y tan poco tiempo, que no profundizamos en casi nada, que no llegamos al verdadero quid de la cuestión. Y así nos pasa, que vamos tropezando con las mismas piedras que bastante tiempo atrás otros supieron esquivar. Por eso, el ejercicio de superación personal es incompleto, superficial, casi anecdótico. ¿Y si dedicásemos el cincuenta por ciento del tiempo de la carrera en leer y documentarnos, y se nos pidieran conclusiones, un trabajo escrito, un texto, además de grafismos? Podríamos ver el abismo entre lo que pensamos y lo que planteamos, y podríamos, poco a poco, ir definiendo esos puntos de unión y esas pautas para transformar en proyecto ideas enraizadas y más complejas que seguramente fuésemos teniendo, con su tiempo adecuado de desarrollo. Ya lo dijo Sambricio: ''frente a la arquitectura de fuegos artificiales, el rigor'', refiriéndose a Juan de Herrera, si no recuerdo mal.
En fin, me queda saber que estamos todos llenos de barro y que, al menos, nos entendemos.
Un beso
domingo, 3 de enero de 2010
Ate breve
"Railroad Man"
Feel like an old railroad man
Ridin' out on the bluemont line
Hummin' along old dominion blues
Not much to see and not much left to lose
And i know i can walk along the tracks
It may take a little longer but i'll know
How to find my way back
I feel like an old railroad man
Who's really tried the best that he can
To make his life add up to something good
But this engine no longer burns on wood
And i guess i may never understand
The times that i live in
Are not made for a railroad man
I feel like an old railroad man
Getting on board at the end of an age
The station's empty and the whistle blows
Things are faster now
And this train is just too slow
And i know i can walk along the tracks
It may take a little longer but i'll know
How to find my way back
viernes, 1 de enero de 2010
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