viernes, 25 de diciembre de 2009
Figuritas Humanas (Elipsis, Iluminaciones, Etcétera)
" Todo se muestra enfrente de él como un gran bosque, y nada desea más que adentrarse en él y recorrerlo de cabo a rabo. Pero el bosque no es tal, es más como una fachada de árboles que, una vez traspasada, adivina un montón de claros en los que no existe el menor rastro de vegetación. Se hace preguntas para las que es incapaz de encontrar respuesta, y ese horizonte, el de una vida llena de respuestas perdidas, le provoca un leve pero inextinguible desasosiego. Se pregunta si ya habrá conocido todo aquello que tenía que conocer (se refiere a las Iluminaciones). Pero no, piensa, no puede ser. No puede ser todo así de vulgar -pensar en ello comienza a producirle una vaga sensación de pánico, si es que tales sensaciones pueden manifestarse de una forma vaga-. La gente que ve por la tele, la gente mayor que él, suele hablar de lo maravillosa que es la vida. Hablan de ello, aun con el rostro marcado por la amargura.
Hijo alarga la mano y agarra un trozo de papel de plata de la mesita. Una gota solidificada de heroína, oscura y brillante, está adherida a él. Antes de aplicar la llama del mechero y aspirar el humo, Hijo se pregunta por última vez ese día (y quién sabe si para siempre) de qué está hecha su vida. Y antes de que el humo llegue hasta sus pulmones, un segundo antes de olvidarse de todo por un rato, obtiene una respuesta.
¿Cuál?
Etcétera. "
Ignacio González Vegas
jueves, 24 de diciembre de 2009
Soportales y lluvia
En la vida española ha debido haber una época magnífica: la época en que se construyen las grandes plazas con soportales, a que, en algunas villas, siguen calles enteras cubiertas. Nos es tan familiar esta prócer imagen del pasado que no reparamos bien en su magnificiencia. Al menos, yo confieso no haber, hasta ahora, caído en la cuenta de lo que esta idea urbana significa y del esfuerzo que su ejecucuión representa. Me pregunto si la época actual, no obstante sus pretensiones de riqueza y prurito de lo confortable, puede hacer alarde de nada semejante.
El coste de la obra era enorme para aquel tiempo. Los soberbios fustes de las columnas daban a todas las casas porte de palacios y obligaban a una construcción en saliente, dificultosa y cara. Pero, además, en los lugares de la ciudad donde el terreno valía más se renunciaba a una parte de él para convertirlo en vía pública.
Como idea implica suavidades de alma hoy imposibles. Suponía el acuerdo y común sacrificio de todos los propietarios en beneficio de una abstracción, que es la urbe. Se aspiraba a hacer grata la rúa, asegurar el paso, triunfar de la lluvia.
En la ciudad la lluvia es repugnante, porque es una injustificada invasión del cosmos, de la naturaleza primigenia en un recinto como el urbano, hecho precisamente para alejar lo cósmico y lo primario, fabricando un pequeño orbe extranatural. Lo que más nos sorprende del salvaje es que pueda, sin asco, vivir adherido a la naturaleza, tumbado en el lodo, en contacto con la sierpe y el sapo. Debió llegar un tiempo de náuseas geniales que ''tabuizó'' la mitad del cosmos, tachándolo de repugnante. Y es curioso que este asco sublime actuó principalmente sobre lo húmedo.
En general, parece recibir bastante confirmación la idea divinatoria de Bachofen, que supone una edad primera de la cultura en que ésta exalta la naturaleza pantanosa donde vive. Es la época más torpe y oscura: se habita eb palafitos sobre las aguas muertas, monstruosamente fecundas -planta, insecto, reptil, humanidad. Con el matriarcado predomina la mujer, fecunda y húmeda. Las divinidades son tristes y toda la existencia humana exhala el aire denso y caliginoso de los fangales.
La ciudad es un ensayo de secesión que ensaya el hombre para vivir fuera y frente al cosmos, tomando de él sólo porciones selectas, pulidas y acotadas. Pero... llueve y el agua tiene un poder mágico de unir las cosas. La piel húmeda siente más el contacto de los objetos -por eso los mandarines, voluptuosamente, humedecen los dedos para gozarse en palpar bolas de jade. Al salir de casa el chubasco repugnante nos vuelve a pegar al paisaje y un vago estremecimiento, residuo tal vez de experiencias milenarias, nos recuerda la vida en los pantanos, la hora torva y sucia de la amistad con la sierpe y el sapo.
Sin embargo, en el campo la lluvia desciende a veces con un prestigio deleitable. Yo conservo el recuerdo musical, casi beethoveniano, de una tormenta en Castilla...
Notas de andar y ver
Ortega y Gasset
El coste de la obra era enorme para aquel tiempo. Los soberbios fustes de las columnas daban a todas las casas porte de palacios y obligaban a una construcción en saliente, dificultosa y cara. Pero, además, en los lugares de la ciudad donde el terreno valía más se renunciaba a una parte de él para convertirlo en vía pública.
Como idea implica suavidades de alma hoy imposibles. Suponía el acuerdo y común sacrificio de todos los propietarios en beneficio de una abstracción, que es la urbe. Se aspiraba a hacer grata la rúa, asegurar el paso, triunfar de la lluvia.
En la ciudad la lluvia es repugnante, porque es una injustificada invasión del cosmos, de la naturaleza primigenia en un recinto como el urbano, hecho precisamente para alejar lo cósmico y lo primario, fabricando un pequeño orbe extranatural. Lo que más nos sorprende del salvaje es que pueda, sin asco, vivir adherido a la naturaleza, tumbado en el lodo, en contacto con la sierpe y el sapo. Debió llegar un tiempo de náuseas geniales que ''tabuizó'' la mitad del cosmos, tachándolo de repugnante. Y es curioso que este asco sublime actuó principalmente sobre lo húmedo.
En general, parece recibir bastante confirmación la idea divinatoria de Bachofen, que supone una edad primera de la cultura en que ésta exalta la naturaleza pantanosa donde vive. Es la época más torpe y oscura: se habita eb palafitos sobre las aguas muertas, monstruosamente fecundas -planta, insecto, reptil, humanidad. Con el matriarcado predomina la mujer, fecunda y húmeda. Las divinidades son tristes y toda la existencia humana exhala el aire denso y caliginoso de los fangales.
La ciudad es un ensayo de secesión que ensaya el hombre para vivir fuera y frente al cosmos, tomando de él sólo porciones selectas, pulidas y acotadas. Pero... llueve y el agua tiene un poder mágico de unir las cosas. La piel húmeda siente más el contacto de los objetos -por eso los mandarines, voluptuosamente, humedecen los dedos para gozarse en palpar bolas de jade. Al salir de casa el chubasco repugnante nos vuelve a pegar al paisaje y un vago estremecimiento, residuo tal vez de experiencias milenarias, nos recuerda la vida en los pantanos, la hora torva y sucia de la amistad con la sierpe y el sapo.
Sin embargo, en el campo la lluvia desciende a veces con un prestigio deleitable. Yo conservo el recuerdo musical, casi beethoveniano, de una tormenta en Castilla...
Notas de andar y ver
Ortega y Gasset
domingo, 20 de diciembre de 2009
martes, 15 de diciembre de 2009
ASUNTOS PENDIENTES 1/3
A petición popular os dejo aqui el link para descargar un par de discos de Quique González. La verdad, y me cuesta reconocerlo, ha flojeado con el último disco. El 19 está en Madrid como sabéis, pero x mi parte otra vez será, que este finde está a tope, lo digo sobre todo x Adri, q también tenía ganas de venir:http://www.megaupload.com/?d=B4LQEQ9U
Un provocador...
" Estaba fascinado por la espalda blanca y rolliza de Hitler, siempre tan bien fajada dentro de su uniforme. Cada vez que empezaba a pintar la correa de cuero que, partiendo de su cintura, pasaba por el hombro opuesto, la blandura de aquella carne hitleriana comprimida bajo la guerrera militar, suscitaba en mí tal estado de éxtasis gustativo, lechoso, nutritivo y wagneriano, que hacía palpitar violentamente mi corazón, emoción tan rara en mí que ni siquiera me ocurría haciendo el amor".
S. Dalí
domingo, 13 de diciembre de 2009
Nietzsche (I)
PONDERACIÓN DE LAS VERDADES OPACAS. Es propio de una cultura superior poner las pequeñas verdades opacas, encontradas por un método estricto, por encima de los radiantes y deslumbrantes errores procedentes de tiempos y hombres metafísicos y artísticos. De entrada, uno está tentado a burlarse de aquéllas, al entender que no admiten comparación con éstos, ya que se presentan tan modestas, sencillas y prosaicas y parecen desalentar al hombre, mientras que los errores parecen hermosos, brillantes y arrebatadores, cuando no como una fuente de felicidad. Sin embargo, lo arduamente conquistado, seguro, perdurable y, por tanto, trascendental para todo conocimiento ulterior es lo superior; ponerse de su parte es viril, demuestra valentía, sencillez y mesura. Poco a poco, no ya el individuo, sino toda la humanidad se elevará a esta virilidad, una vez que se acostumbre, por fin, a preferir los conocimientos sólidos y duraderos, y pierda toda creencia en la inspiración y comunicación milagrosa de las verdades. Los cultivadores de las formas, claro está, con su criterio de lo bello y de lo sublime, tendrán razones para ironizar, cuando prevalezcan la ponderación de las verdades opacas y el espíritu científico; pero esto será únicamente porque no han aprendido todavía a percibir el encanto de la forma más sencilla, o porque los hombres educados en este espíritu no están aún, ni de lejos, total e íntimamente compenetrados del mismo, por lo que siguen imitando de forma mecánica y estúpida formas antiguas (y mal, por cierto, como es habitual en quien ya no está muy interesado en lo que hace). En tiempos pasados, el espíritu no estaba acaparado para un estricto modo de pensar, pues su seriedad consistía en elaborar símbolos y formas. Esto ha cambiado: esa seriedad de lo simbólico se ha convertido en signo de cultura inferior. Del mismo modo que nuestras artes se intelectualizan cada vez más, nuestros sentidos se espiritualizan, y, por ejemplo, la noción actual de la armonía sensible es muy distinta de la de hace cien años; también las formas de nuestra vida se hacen más espirituales, quizá más feas para los ojos de épocas pasadas, pero únicamente porque éstos no son capaces de ver cómo se va profundizando y ensanchando sin cesar el reino de la belleza interior, espiritual, y que todos nosotros ahora podemos destacar la mirada interior por encima de la apariencia más atractiva y de la más grandiosa obra de arquitectura.
F. Nietzsche,
''Humano, demasiado humano''
F. Nietzsche,
''Humano, demasiado humano''
jueves, 10 de diciembre de 2009
domingo, 6 de diciembre de 2009
sábado, 5 de diciembre de 2009
De biblioteca
La Biblioteca de Babel
"El universo (que otros llaman la Biblioteca) se componte de un número indefinido, y tal vez infinito, de galerías hexagonales, con vastos pozos de ventilación en el medio, cercados por barandas bajísimas. Desde cualquier hexágono se ven los pisos inferiores y superiores: interminablemente. La distribución de las galerías es invariable. Veinte anaqueles, a cinco largos anaqueles por lado, cubren todos los lados menos dos; su altura, que es la de los pisos, excede apenas la de un bibliotecario normal. Una de las caras libres da a un angosto zaguán, que desemboca en otra galería, idéntica a la primera y a todas. A izquierda y a derecha del zaguán hay dos gabinetes minúsculos. Uno permite dormir de pie; otro, satisfacer las necesidades finales. Por ahí pasa la escalera espiral, que se abisma y se eleva hacia lo remoto. En el zaguán hay un espejo, que fielmente duplica las apariencias. Los hombres suelen inferir de ese espejo que la Biblioteca no es infinita (si lo fuera realmente ¿a qué esa duplicación ilusoria?); yo prefiero soñar que las superficies bruñidas figuran y prometen el infinito... La luz procede de unas frutas esféricas que llevan el nombre de lámparas. Hay dos en cada hexágono: transversales. La luz que emiten es insuficiente, incesante.
Como todos los hombres de la Biblioteca, he viajado en mi juventud; he peregrinado en busca de un libro, acaso del catálogo de catálogos; ahora que mis ojos casi no pueden descifrar lo que escribo, me preparo a morir a unas pocas leguas del hexágono en que nací. Muerto, no faltarán manos piadosas que me tiren por la baranda; mi sepultura será el aire insondable; mi cuerpo se hundirá largamente y se corromperá y disolverá en el viento engendrado por la caída, que es infinita. Yo afirmo que la Biblioteca es interminable. Los idealistas arguyen que las salas hexagonales son una forma necesaria del espacio absoluto o, por lo menos, de nuestra intuición del espacio. Razonan que es inconcebible una sala triangular o pentagonal. (Los místicos pretenden que el éxtasis les revela una cámara circular con un gran libro circular de lomo continuo, que da toda la vuelta de las paredes; pero su testimonio es sospechoso; sus palabras, oscuras. Ese libro cíclico es Dios.) Básteme, por ahora, repetir el dictamen clásico: La Biblioteca es una esfera cuyo centro cabal es cualquier hexágono, cuya circunferencia es inaccesible.
A cada uno de los muros de cada hexágono corresponden cinco anaqueles; cada anaquel encierra treinta y dos libros de formato uniforme; cada libro es de cuatrocientas diez páginas; cada página, de cuarenta renglones; cada renglón, de unas ochenta letras de color negro. También hay letras en el dorso de cada libro; esas letras no indican o prefiguran lo que dirán las páginas. Sé que esa inconexión, alguna vez, pareció misteriosa. Antes de resumir la solución (cuyo descubrimiento, a pesar de sus trágicas proyecciones, es quizá el hecho capital de la historia) quiero rememorar algunos axiomas.
El primero: La Biblioteca existe ab alterno. De esa verdad cuyo colorario inmediato es la eternidad futura del mundo, ninguna mente razonable puede dudar. El hombre, el imperfecto bibliotecario, puede ser obra del azar o de los demiurgos malévolos; el universo, con su elegante dotación de anaqueles, de tomos enigmáticos, de infatigables escaleras para el viajero y de letrinas para el bibliotecario sentado, sólo puede ser obra de un dios. Para percibir la distancia que hay entre lo divino y lo humano, basta comparar estos rudos símbolos trémulos que mi falible mano garabatea en la tapa de un libro, con las letras orgánicas del interior: puntuales, delicadas, negrísimas, inimitablemente simétricas.
El segundo: El número de símbolos ortográficos es veinticinco. Esa comprobación permitió, hace trescientos años, formular una teoría general de la Biblioteca y resolver satisfactoriamente el problema que ninguna conjetura había descifrado: la naturaleza informe y caótica de casi todos los libros. Uno, que mi padre vio en un hexágono del circuito quince noventa y cuatro, constaba de las letras MCV perversamente repetidas desde el renglón primero hasta el último. Otro (muy consultado en esta zona) es un mero laberinto de letras, pero la página penúltima dice «Oh tiempo tus pirámides». Ya se sabe: por una línea razonable o una recta noticia hay leguas de insensatas cacofonías, de fárragos verbales y de incoherencias. (Yo sé de una región cerril cuyos bibliotecarios repudian la supersticiosa y vana costumbre de buscar sentido en los libros y la equiparan a la de buscarlo en los sueños o en las líneas caóticas de la mano... Admiten que los inventores de la escritura imitaron los veinticinco símbolos naturales, pero sostienen que esa aplicación es casual y que los libros nada significan en sí. Ese dictamen, ya veremos no es del todo falaz.
Durante mucho tiempo se creyó que esos libros impenetrables correspondían a lenguas pretéritas o remotas. Es verdad que los hombres más antiguos, los primeros bibliotecarios, usaban un lenguaje asaz diferente del que hablamos ahora; es verdad que unas millas a la derecha la lengua es dialectal y que noventa pisos más arriba, es incomprensible. Todo eso, lo repito, es verdad, pero cuatrocientas diez páginas de inalterables MCV no pueden corresponder a ningún idioma, por dialectal o rudimentario que sea. Algunos insinuaron que cada letra podía influir en la subsiguiente y que el valor de MCV en la tercera línea de la página 71 no era el que puede tener la misma serie en otra posición de otra página, pero esa vaga tesis no prosperó. Otros pensaron en criptografías; universalmente esa conjetura ha sido aceptada, aunque no en el sentido en que la formularon sus inventores.
Hace quinientos años, el jefe de un hexágono superior dio con un libro tan confuso como los otros, pero que tenía casi dos hojas de líneas homogéneas. Mostró su hallazgo a un descifrador ambulante, que le dijo que estaban redactadas en portugués; otros le dijeron que en yiddish. Antes de un siglo pudo establecerse el idioma: un dialecto samoyedo-lituano del guaraní, con inflexiones de árabe clásico. También se descifró el contenido: nociones de análisis combinatorio, ilustradas por ejemplos de variaciones con repetición ilimitada. Esos ejemplos permitieron que un bibliotecario de genio descubriera la ley fundamental de la Biblioteca. Este pensador observó que todos los libros, por diversos que sean, constan de elementos iguales: el espacio, el punto, la coma, las veintidós letras del alfabeto. También alegó un hecho que todos los viajeros han confirmado: No hay en la vasta Biblioteca, dos libros idénticos. De esas premisas incontrovertibles dedujo que la Biblioteca es total y que sus anaqueles registran todas las posibles combinaciones de los veintitantos símbolos ortográficos (número, aunque vastísimo, no infinito) o sea todo lo que es dable expresar: en todos los idiomas. Todo: la historia minuciosa del porvenir, las autobiografías de los arcángeles, el catálogo fiel de la Biblioteca, miles y miles de catálogos falsos, la demostración de la falacia de esos catálogos, la demostración de la falacia del catálogo verdadero, el evangelio gnóstico de Basilides, el comentario de ese evangelio, el comentario del comentario de ese evangelio, la relación verídica de tu muerte, la versión de cada libro a todas las lenguas, las interpolaciones de cada libro en todos los libros, el tratado que Beda pudo escribir (y no escribió) sobre la mitología de los sajones, los libros perdidos de Tácito.
Cuando se proclamó que la Biblioteca abarcaba todos los libros, la primera impresión fue de extravagante felicidad. Todos los hombres se sintieron señores de un tesoro intacto y secreto. No había problema personal o mundial cuya elocuente solución no existiera: en algún hexágono. El universo estaba justificado, el universo bruscamente usurpó las dimensiones ilimitadas de la esperanza. En aquel tiempo se habló mucho de las Vindicaciones: libros de apología y de profecía, que para siempre vindicaban los actos de cada hombre del universo y guardaban arcanos prodigiosos para su porvenir. Miles de codiciosos abandonaron el dulce hexágono natal y se lanzaron escaleras arriba, urgidos por el vano propósito de encontrar su Vindicación. Esos peregrinos disputaban en los corredores estrechos, proferían oscuras maldiciones, se estrangulaban en las escaleras divinas, arrojaban los libros engañosos al fondo de los túneles, morían despeñados por los hombres de regiones remotas. Otros se enloquecieron... Las Vindicaciones existen (yo he visto dos que se refieren a personas del porvenir, a personas acaso no imaginarias) pero los buscadores no recordaban que la posibilidad de que un hombre encuentre la suya, o alguna pérfida variación de la suya, es computable en cero.
También se esperó entonces la aclaración de los misterios básicos de la humanidad: el origen de la Biblioteca y del tiempo. Es verosímil que esos graves misterios puedan explicarse en palabras: si no basta el lenguaje de los filósofos, la multiforme Biblioteca habrá producido el idioma inaudito que se requiere y los vocabularios y gramáticas de ese idioma. Hace ya cuatro siglos que los hombres fatigan los hexágonos... Hay buscadores oficiales, inquisidores. Yo los he visto en el desempeño de su función: llegan siempre rendidos; hablan de una escalera sin peldaños que casi los mató; hablan de galerías y de escaleras con el bibliotecario; alguna vez, toman el libro más cercano y lo hojean, en busca de palabras infames. Visiblemente, nadie espera descubrir nada.
A la desaforada esperanza, sucedió, como es natural, una depresión excesiva. La certidumbre de que algún anaquel en algún hexágono encerraba libros preciosos y de que esos libros preciosos eran inaccesibles, pareció casi intolerable. Una secta blasfema sugirió que cesaran las buscas y que todos los hombres barajaran letras y símbolos, hasta construir, mediante un improbable don del azar, esos libros canónicos. Las autoridades se vieron obligadas a promulgar órdenes severas. La secta desapareció, pero en mi niñez he visto hombres viejos que largamente se ocultaban en las letrinas, con unos discos de metal en un cubilete prohibido, y débilmente remedaban el divino desorden.
Otros, inversamente, creyeron que lo primordial era eliminar las obras inútiles. Invadían los hexágonos, exhibían credenciales no siempre falsas, hojeaban con fastidio un volumen y condenaban anaqueles enteros: a su furor higiénico, ascético, se debe la insensata perdición de millones de libros. Su nombre es execrado, pero quienes deploran los «tesoros» que su frenesí destruyó, negligen dos hechos notorios. Uno: la Biblioteca es tan enorme que toda reducción de origen humano resulta infinitesimal. Otro: cada ejemplar es único, irreemplazable, pero (como la Biblioteca es total) hay siempre varios centenares de miles de facsímiles imperfectos: de obras que no difieren sino por una letra o por una coma. Contra la opinión general, me atrevo a suponer que las consecuencias de las depredaciones cometidas por los Purificadores, han sido exageradas por el horror que esos fanáticos provocaron. Los urgía el delirio de conquistar los libros del Hexágono Carmesí: libros de formato menor que los naturales; omnipotentes, ilustrados y mágicos.
También sabemos de otra superstición de aquel tiempo: la del Hombre del Libro. En algún anaquel de algún hexágono (razonaron los hombres) debe existir un libro que sea la cifra y el compendio perfecto de todos los demás: algún bibliotecario lo ha recorrido y es análogo a un dios. En el lenguaje de esta zona persisten aún vestigios del culto de ese funcionario remoto. Muchos peregrinaron en busca de Él. Durante un siglo fatigaron en vano los más diversos rumbos. ¿Cómo localizar el venerado hexágono secreto que lo hospedaba? Alguien propuso un método regresivo: Para localizar el libro A, consultar previamente un libro B que indique el sitio de A; para localizar el libro B, consultar previamente un libro C, y así hasta lo infinito... En aventuras de ésas, he prodigado y consumido mis años. No me parece inverosímil que en algún anaquel del universo haya un libro total; ruego a los dioses ignorados que un hombre - ¡uno solo, aunque sea, hace miles de años! - lo haya examinado y leído. Si el honor y la sabiduría y la felicidad no son para mí, que sean para otros. Que el cielo exista, aunque mi lugar sea el infierno. Que yo sea ultrajado y aniquilado, pero que en un instante, en un ser, Tu enorme Biblioteca se justifique.
Afirman los impíos que el disparate es normal en la Biblioteca y que lo razonable (y aun la humilde y pura coherencia) es una casi milagrosa excepción. Hablan (lo sé) de «la Biblioteca febril, cuyos azarosos volúmenes corren el incesante albur de cambiarse en otros y que todo lo afirman, lo niegan y lo confunden como una divinidad que delira». Esas palabras que no sólo denuncian el desorden sino que lo ejemplifican también, notoriamente prueban su gusto pésimo y su desesperada ignorancia. En efecto, la Biblioteca incluye todas las estructuras verbales, todas las variaciones que permiten los veinticinco símbolos ortográficos, pero no un solo disparate absoluto. Inútil observar que el mejor volumen de los muchos hexágonos que administro se titula «Trueno peinado», y otro «El calambre de yeso» y otro «Axaxaxas mlo». Esas proposiciones, a primera vista incoherentes, sin duda son capaces de una justificación criptográfica o alegórica; esa justificación es verbal y, ex hypothesi, ya figura en la Biblioteca. No puedo combinar unos caracteres dhcmrlchtdj que la divina Biblioteca no haya previsto y que en alguna de sus lenguas secretas no encierren un terrible sentido. Nadie puede articular una sílaba que no esté llena de ternuras y de temores; que no sea en alguno de esos lenguajes el nombre poderoso de un dios. Hablar es incurrir en tautologías. Esta epístola inútil y palabrera ya existe en uno de los treinta volúmenes de los cinco anaqueles de uno de los incontables hexágonos, y también su refutación. (Un número n de lenguajes posibles usa el mismo vocabulario; en algunos, el símbolo biblioteca admite la correcta definición ubicuo y perdurable sistema de galerías hexagonales, pero biblioteca es pan o pirámide o cualquier otra cosa, y las siete palabras que la definen tienen otro valor. Tú, que me lees, ¿estás seguro de entender mi lenguaje?).
La escritura metódica me distrae de la presente condición de los hombres. La certidumbre de que todo está escrito nos anula o nos afantasma. Yo conozco distritos en que los jóvenes se prosternan ante los libros y besan con barbarie las páginas, pero no saben descifrar una sola letra. Las epidemias, las discordias heréticas, las peregrinaciones que inevitablemente degeneran en bandolerismo, han diezmado la población. Creo haber mencionado los suicidios, cada año más frecuentes. Quizá me engañen la vejez y el temor, pero sospecho que la especie humana - la única - está por extinguirse y que la Biblioteca perdurará: iluminada, solitaria, infinita, perfectamente inmóvil, armada de volúmenes preciosos, inútil, incorruptible, secreta.
Acabo de escribir infinita. No he interpolado ese adjetivo por una costumbre retórica; digo que no es ilógico pensar que el mundo es infinito. Quienes lo juzgan limitado, postulan que en lugares remotos los corredores y escaleras y hexágonos pueden inconcebiblemente cesar, lo cual es absurdo. Quienes la imaginan sin límites, olvidan que los tiene el número posible de libros. Yo me atrevo a insinuar esta solución del antiguo problema: La biblioteca es ilimitada y periódica. Si un eterno viajero la atravesara en cualquier dirección, comprobaría al cabo de los siglos que los mismos volúmenes se repiten en el mismo desorden (que, repetido, sería un orden: el Orden). Mi soledad se alegra con esa elegante esperanza."
Jorge Luis Borges
"-Una persona con un libro se va hacia la luz. Una biblioteca comienza de ese modo.
-Una persona no se alejará más de quince metros para tener luz eléctrica.
-El cubículo es el nicho que podría constituir el inicio del orden espacial y la estructura.
-En una biblioteca, la columna siempre empieza en la luz.
-Sin nombre, el espacio creado por la estructura evoca su uso como cubículo.
-La sala de lectura es impersonal. Es la reunión en silencio de los lectores y sus libros.
-El espacio grande, los espacios pequeños, los espacios sin nombre y los espacios que dan servicio: el modo en que todos están configurados con respecto a la luz es el problema de todos los edificios. Éste comienza con una persona que quiere lee un libro."
Louis Kahn
"Gosto da ordem das estantes, das etiquetas em latao e dos candeiros individuais em bronze e seda, anónimos, intimistas; das escadas de navio e das estreitas garerias em ferro, onde a procura de um livro é uma viagem- nao isenta de perigros.
A biblioteca moderna perdeu essa atmosfera quase de sotao, e tambem o valor simbólico, glorificado em cúpulas, em cilindros, em tectos altíssimos e modulados.
Perdeu essa poalha de luz dourada, materializada por algum po no ar, vinda de janelas a uma altura inesperada sempre insuficientes para iluminar com eficacia.
Todo se foi tornando práctico, ergonómico, higiénico, codificado no Neufert, luminoso por igual, alinhado estantes como vagoes de um comboio abandonado, estofos de caderia laváveis e confortáveis.
Mas começou a faltar qualquer cosa..."
Alvaro Siza
Jamie Cullum
Hace poco estuvo en el hormiguero y me gustó mucho. Además de ser un tío simpático, que siempre ayuda, es una máquina...me llamó la atención pero no recordaba muy bien el nombre. Anoche estuve viendo la de Gran Torino y me encantó, Sabía que este chico había hecho la banda sonora y ya me fijé bien en el nombre: Jamie cullum. A ver si os gusta.
http://www.youtube.com/watch?v=NoLc43YuuTw&feature=channel
http://www.youtube.com/watch?v=NoLc43YuuTw&feature=channel
viernes, 4 de diciembre de 2009
sábado, 28 de noviembre de 2009
viernes, 20 de noviembre de 2009
El extranjero (II)
Continúo con lo ya hace tiempo comenzado y también suspendido.
"¿Extranjero? Camus. Siempre me he sentido identificado con Camus. Creo que cuando se es joven y se lee a Camus, uno se identifica con él, porque siendo muchachos nos sentimos extranjeros. Estamos entrando en un mundo en el que...no encajamos en absoluto; en el que no hemos aprendido a encajar. Sentirse extranjero tiene algo que ver con la inmadurez. Al final, aprendemos a participar en el juego, aprendemos a que nos paguen, a hacer nuestro trabajo, a enfrentarnos con la burocracía, a tantas cosas. Entonces encajamos, las llaves encajan, las hacemos girar y construimos cosas. Y luego sólo somos extranjeros, de fuera, en el aspecto estético, cuando la gente no nos entiende. Para un arquitecto, todo eso dura unos años; pero de repente, ya encajamos en el grupo, ya somos de dentro; y ni siquiera sabíamos que ya habíamos llegado. En ese momento, creo yo, es cuando hay que marcharse."
Frank O. Gehry
No hay problema entonces por seguir sintiéndose extranjero por algún tiempo más.
miércoles, 18 de noviembre de 2009
martes, 17 de noviembre de 2009
OTRO PUNTO DE VISTA
La última entrada me ha recordado a otro fotógrafo, Olivier Lasserre, que se dedica a mirar de arriba a abajo y recoger fragmentos del territorio que, en muchos casos, el hombre ha modificado. Son fotografía increíbles, otra forma de disfrutar del paisaje, de su textura, de su color...
"Pour aller jusqu'au bout de mon idée, il faut voler, et voler lentement, à faible altitude, plonger l'objectif à la verticale des cultures, photographier les terres travaillées avec précision... regarder la terre en face!Mes images expriment la rationalité du travail agricole, la précision mécanique et répétitive des parallèles... Plus qu'à la végétation, je m'intéresse à la trace de l'outil dans le sol, à la préparation de la terre maraîchère, à l'empreinte géométrique du rouleau, à la couverture translucide des jeunes semis."
Espero que esteis bien, cada uno con lo suyo. Yo por aqui sigo, aplicándome espero. Focalizando.
sábado, 14 de noviembre de 2009
Cuando la ficción se convierte en realidad. Y viceversa
Filip Dujardin es un fotógrafo belga que, cansado de retratar el trabajo de otros arquitectos, ha tomado la determinación de recomponer con piezas de fotografías obras ficticias que nos pueden recordar mucho a la obra de algún arquitecto importante. Sí, de estos de las revistas, como diría algún maestro.
Lo más curioso de todo es que de manera previa a la elaboración de fotografías para estos collages, Filip trabaja con una idea preconcebida que desarrolla con Sketch Up. Espero que no sean de los de baratillo, como diría algún otro maestro.
http://www.filipdujardin.be/
viernes, 13 de noviembre de 2009
apuntes
Ahí van algunos apuntes del seminario al que hemos ido María y yo esta mañana. Sé que son frases sueltas e inconexas, que fuera del discurso pueden no adquirir toda su significación, pero que al menos dan una ligera de lo bien que nos lo hemos pasado esta mañana:
Mangado: -''la arquitectura es una forma que debe tener un sustrato de contenidos que la
confieran de realidad; justificaciones que se trasladan a un proceso arquitectónico''
-''buscar la relación adecuada entre medios y fines''
-''Zaha, más caligráfica y superficial que Gehry. El lenguaje (arquitectónico) no se
improvisa; requiere años, una actitud, un esfuerzo. La caligrafía sí se improvisa''
-''la investigación es un riesgo, no es acomodaticia; por otro lado, la especulación no es
riesgo, debido al mercado actual.
Investigar, tener dinero para adquirir conocimiento. Innovar, tener conocimiento
para adquirir dinero''
-''la arquitectura de podredumbre y asquerosa que nos rodea''
Ignacio Paricio: -''cada día sé menos''
-''estructura sensata VS hipertrofia de las luces
orden constructivo VS dislocación
geometría recta VS torsión y alabeo
imagen de arquitectura VS el parecer otra cosa
búsqueda de economía VS orgullo del despilfarro''
-''la forma de la sostenibilidad: la aplicación del ingenio y el oficio en la búsqueda de la economía de medios
la transposición a la técnica moderna de algunos componentes de construcción histórica
la optimización de las relaciones entre la vida útil y el coste''
-''que la tabiquería saliera del campo del inmueble''
-''lo que se hace en la bañera y en el váter no tiene nada que ver, ¿por qué están
juntos?
-''la customización de la construcción, no personalización''
Ferrater: -''¿se puede hacer arquitectura en la que la materialidad sea su parte principal? La
atmósfera del edificio se logra con la materialidad y la interactividad''
Mangado: -''la arquitectura es una forma que debe tener un sustrato de contenidos que la
confieran de realidad; justificaciones que se trasladan a un proceso arquitectónico''
-''buscar la relación adecuada entre medios y fines''
-''Zaha, más caligráfica y superficial que Gehry. El lenguaje (arquitectónico) no se
improvisa; requiere años, una actitud, un esfuerzo. La caligrafía sí se improvisa''
-''la investigación es un riesgo, no es acomodaticia; por otro lado, la especulación no es
riesgo, debido al mercado actual.
Investigar, tener dinero para adquirir conocimiento. Innovar, tener conocimiento
para adquirir dinero''
-''la arquitectura de podredumbre y asquerosa que nos rodea''
Ignacio Paricio: -''cada día sé menos''
-''estructura sensata VS hipertrofia de las luces
orden constructivo VS dislocación
geometría recta VS torsión y alabeo
imagen de arquitectura VS el parecer otra cosa
búsqueda de economía VS orgullo del despilfarro''
-''la forma de la sostenibilidad: la aplicación del ingenio y el oficio en la búsqueda de la economía de medios
la transposición a la técnica moderna de algunos componentes de construcción histórica
la optimización de las relaciones entre la vida útil y el coste''
-''que la tabiquería saliera del campo del inmueble''
-''lo que se hace en la bañera y en el váter no tiene nada que ver, ¿por qué están
juntos?
-''la customización de la construcción, no personalización''
Ferrater: -''¿se puede hacer arquitectura en la que la materialidad sea su parte principal? La
atmósfera del edificio se logra con la materialidad y la interactividad''
martes, 10 de noviembre de 2009
desengaño, estrella y luna
Todas las calles traseras de Gran Vía por esta zona andan bastante degradadas. Esto en parte es por la propia Gran Vía, cuyos edificios-manzana dejan sus caras feas para los de detrás, con medianeras, secciones desproporcionadas, poca actividad, bajos no comerciales, cero usos decentes. Luego vienen los no decentes, como muestran las fotos, que con algo de Photoshop intentan reproducir el nerviosismo e intranquilidad que a uno le crean.
Esto pasa en pleno centro de la ciudad. Gran conurbación, como a Zarza le gusta decir.
No estoy a favor de que las ciudades brillen y tengan siempre la pátina de lo nuevo por doquier.
De hecho, esto habla más de lo que es una ciudad de lo que puede hablar la C/Preciados.
¿No son necesarios estos escenarios como contrapunto de la grandilocuencia de otras zonas más turísticas o transitadas? ¿No deberíamos conocer todos también estas realidades ocultas para hacernos una idea real de nuestra ciudad?
Y ahora vienen las luces de Navidad...
Esto pasa en pleno centro de la ciudad. Gran conurbación, como a Zarza le gusta decir.
No estoy a favor de que las ciudades brillen y tengan siempre la pátina de lo nuevo por doquier.
De hecho, esto habla más de lo que es una ciudad de lo que puede hablar la C/Preciados.
¿No son necesarios estos escenarios como contrapunto de la grandilocuencia de otras zonas más turísticas o transitadas? ¿No deberíamos conocer todos también estas realidades ocultas para hacernos una idea real de nuestra ciudad?
Y ahora vienen las luces de Navidad...
siempre PF
María, estoy de acuerdo con Héctor en lo de Sabina...
Esta es una canción que según he leido, compuso Pink Floyd en relación con el muro... aunque, como suele pasar con las letras y melodías, cada uno se las lleva a su terreno, las interpreta como quiere, o siente, y les puede dar la vuelta.
Y, aunque ésta no sea de The Wall, era éste un álbum y una escenografía que intentaba establecer un nuevo vínculo con el público, otro tipo de relación, menos visual, más trascendental, sentimental.
Un muro impone un límite, una partición que define como mínimo dos ámbitos, estableciendo una nueva relación entre ellos,del tipo que sea. Y las consecuencias de estar en uno u otro lado, de sentirse o no identificado, dentro o fuera, están definiendo nuevos aspectos y situaciones. Ante un muro que divide, ¿cúal es mi actitud? ¿Cómo me enriquece?
¿Y si sólo parece que divide, pero realmente no lo hace?
On the day the wall came down
They threw the locks onto the ground
And with glasses high we raised a cry for freedom had arrived
On the day the wall came down
The Ship of Fools had finally run aground
Promises lit up the night like paper doves in flight
I dreamed you had left my side
No warmth, not even pride remained
And even though you needed me
It was clear that I could not do a thing for you
Now life devalues day by day
As friends and neighbours turn away
And there's a change that, even with regret, cannot be undone
Now frontiers shift like desert sands
While nations wash their bloodied hands
Of loyalty, of history, in shades of gray
I woke to the sound of drums
The music played, the morning sun streamed in
I turned and I looked at you
And all but the bitter residue slipped away...slipped away
On the day the wall came down
They threw the locks onto the ground
And with glasses high we raised a cry for freedom had arrived
On the day the wall came down
The Ship of Fools had finally run aground
Promises lit up the night like paper doves in flight
I dreamed you had left my side
No warmth, not even pride remained
And even though you needed me
It was clear that I could not do a thing for you
Now life devalues day by day
As friends and neighbours turn away
And there's a change that, even with regret, cannot be undone
Now frontiers shift like desert sands
While nations wash their bloodied hands
Of loyalty, of history, in shades of gray
I woke to the sound of drums
The music played, the morning sun streamed in
I turned and I looked at you
And all but the bitter residue slipped away...slipped away
lunes, 9 de noviembre de 2009
Otra de tiramisú, se faz favor
Ya lo pensaba con el video que subió María, y decirlo con este me sabe a oportunismo. Pero lo cierto es que el primer minuto de canción me parece, soberbio no se puede decir, pero sí muy aceptable. El resto, para pincharla en los 40. Sobra.
Tantos años y Sabina sigue sin estar convencido de que tiene más de Bob Dylan que de Rolling Stone. Aún así, un preludio agradable entre cafés y Aldo Rossi.
domingo, 8 de noviembre de 2009
Berliner Mauer
Los análisis históricos los dejamos para El Informe Semanal, ya se encargarán de bombardearnos a partir de mañana. Yo me limito a aportar esto:
"San Quentin"
San Quentin, you've been livin' hell to me
You've hosted me since nineteen sixty three
I've seen 'em come and go and I've seen them die
And long ago I stopped askin' why
San Quentin, I hate every inch of you.
You've cut me and have scarred me thru an' thru.
And I'll walk out a wiser weaker man;
Mister Congressman why can't you understand.
San Quentin, what good do you think you do?
Do you think I'll be different when you're through?
You bent my heart and mind and you may my soul,
And your stone walls turn my blood a little cold.
San Quentin, may you rot and burn in hell.
May your walls fall and may I live to tell.
May all the world forget you ever stood.
And may all the world regret you did no good.
San Quentin, you've been livin' hell to me.
Johny Cash
sábado, 7 de noviembre de 2009
Aperitivo de una tarde de sábado
El primer plato es la obra de un artista que he encontrado esta tarde y la cual me ha parecido interesante. Espero vuestros comentarios. Os adjunto unas fotografías y unos enlaces.
http://www.evoltaste.com/
El segundo es un edificio que ya conocía y con el que me he vuelto a encontrar. No os perdáis el vídeo.
http://www.jordibadia.com/
http://www.dailymotion.com/video/x9y2v3_museo-can-framis-barcelona-2009_creation
http://www.plataformaarquitectura.cl/2009/11/06/museo-can-framis-en-el-22-jordi-badia/
Y ha sido ahora al hacer la entrada cuando he percibido la extraña "relación" entre las fotografías que en cada plato ocupan la segunda posición.
Aquí también hace una tarde gris...parece de domingo.
http://www.evoltaste.com/
El segundo es un edificio que ya conocía y con el que me he vuelto a encontrar. No os perdáis el vídeo.
http://www.jordibadia.com/
http://www.dailymotion.com/video/x9y2v3_museo-can-framis-barcelona-2009_creation
http://www.plataformaarquitectura.cl/2009/11/06/museo-can-framis-en-el-22-jordi-badia/
Y ha sido ahora al hacer la entrada cuando he percibido la extraña "relación" entre las fotografías que en cada plato ocupan la segunda posición.
Aquí también hace una tarde gris...parece de domingo.
El muro
¿qué tenemos aquí jovencito?
¿garabatos misteriosos?
¿un código secreto?
No... poemas nada menos.
Poemas! vean todos!
El joven aquí... se cree un poeta!!
jueves, 5 de noviembre de 2009
In memorian (2) Jose Luis López Vázquez
Tú última entrada, Adri, además de provocar numerosas carcajadas en vertical y horizontal, aquí en Lisboa, me recuerda que no has incluido a una persona en tu homenaje, aunque no escriba libros. Lo haré yo. Y lo hago porque de alguna manera sentí la noticia, quizá porque era suya la última pelicula que vi en España antes de venir aquí. Con la lectura diaria de la prensa, española, pues a la portuguesa no me he lanzado, he encontrado un par de cosas interesantes: http://www.elpais.com/especial/jose-luis-lopez-vazquez/
http://www.elmundo.es/especiales/2009/11/cultura/jose_luis_lopez_vazquez/index.html
http://www.elpais.com/articulo/cultura/ultima/sorpresa/Lopez/Vazquez/elpepucul/20091105elpepucul_4/Tes
A todo esto, la película de la que os hablo es Plácido, de Berlanga. Os adjunto un fragmento y os recomiendo que la veáis cuando tengáis un hueco, pues es realmente interesante, aunque sí, antes de que lo diga María, algo lenta.
http://www.elmundo.es/especiales/2009/11/cultura/jose_luis_lopez_vazquez/index.html
http://www.elpais.com/articulo/cultura/ultima/sorpresa/Lopez/Vazquez/elpepucul/20091105elpepucul_4/Tes
A todo esto, la película de la que os hablo es Plácido, de Berlanga. Os adjunto un fragmento y os recomiendo que la veáis cuando tengáis un hueco, pues es realmente interesante, aunque sí, antes de que lo diga María, algo lenta.
miércoles, 4 de noviembre de 2009
in memoriam
http://www.megaupload.com/?d=HEPPPTAJ
ahí va el enlace con mi sanatorio, de momento lo dejo, hasta que descubra cómo subir la imagen sin que pierda calidad...
taller vertical en la ETSAG y horizontal con su extensión Alcalá-Lisboa
en recuerdo de Levi-Strauss y Francisco Ayala, cuyas obras figuran en la lista de ''leer algún día''
siempre que no haya proyectos de por medio
ahí va el enlace con mi sanatorio, de momento lo dejo, hasta que descubra cómo subir la imagen sin que pierda calidad...
taller vertical en la ETSAG y horizontal con su extensión Alcalá-Lisboa
en recuerdo de Levi-Strauss y Francisco Ayala, cuyas obras figuran en la lista de ''leer algún día''
siempre que no haya proyectos de por medio
amar con fruición
http://www.youtube.com/watch?v=6KSm5KjDgIE&feature=PlayList&p=9C2A54D6E6253EF4&playnext=1&playnext_from=PL&index=6
siempre célebre ése tu tan querido Cela, María
''No es lo mismo estar dormido que estar durmiendo, igual que no es lo mismo estar jodido que estar jodiendo.''
xD
siempre célebre ése tu tan querido Cela, María
''No es lo mismo estar dormido que estar durmiendo, igual que no es lo mismo estar jodido que estar jodiendo.''
xD
Instalaciones
Hoy, mientras llegaba Rafa a instalaciones, he encontrado entre las hojas guarris que siempre llevo para tomar apuntes unas palabrillas que apuntan a Cela casi sin duda:
...amar con elegante violencia, con torpe equilibrio mágico, con sabia languidez de acróbata cansado, con fruición de ciclista tísico...
y me han recordado la (mi) relación extraña con la arquitectura; y me han recordado esa primera arquitectura que amé aún sin saberlo (la iglesia de Fisac en Canfranc); y me han recordado que me toca amar con fruición (de ciclista tísico o de lo que toque); y me ha gustado, vaya, encontrar entre diámetros y presiones cositas de este tipo
Bolsillo (2)
Parece mentira al verlo que el galán del primer video sea un personaje de culto...
Get down, get down, little Henry Lee
And stay all night with me
You won't find a girl in this damn world
That will compare with me
And the wind did howl and the wind did blow
La la la la la
La la la la lee
A little bird lit down on Henry Lee
I can't get down and I won't get down
And stay all night with thee
For the girl I have in that merry green land
I love far better than thee
And the wind did howl and the wind did blow
La la la la la
La la la la lee
A little bird lit down on Henry Lee
She leaned herself against a fence
Just for a kiss or two
And with a little pen-knife held in her hand
She plugged him through and through
And the wind did roar and the wind did moan
La la la la la
La la la la lee
A little bird lit down on Henry Lee
Come take him by his lilly-white hands
Come take him by his feet
And throw him in this deep deep well
Which is more than one hundred feet
And the wind did howl and the wind did blow
La la la la la
La la la la lee
A little bird lit down on Henry Lee
Lie there, lie there, little Henry Lee
Till the flesh drops from your bones
For the girl you have in that merry green land
Can wait forever for you to come home
And the wind did howl and the wind did moan
La la la la la
La la la la lee
A little bird lit down on Henry Lee
Yo, de cualquier modo, me quedo con la segunda. Creo que no hubiera hecho falta decirlo...
Get down, get down, little Henry Lee
And stay all night with me
You won't find a girl in this damn world
That will compare with me
And the wind did howl and the wind did blow
La la la la la
La la la la lee
A little bird lit down on Henry Lee
I can't get down and I won't get down
And stay all night with thee
For the girl I have in that merry green land
I love far better than thee
And the wind did howl and the wind did blow
La la la la la
La la la la lee
A little bird lit down on Henry Lee
She leaned herself against a fence
Just for a kiss or two
And with a little pen-knife held in her hand
She plugged him through and through
And the wind did roar and the wind did moan
La la la la la
La la la la lee
A little bird lit down on Henry Lee
Come take him by his lilly-white hands
Come take him by his feet
And throw him in this deep deep well
Which is more than one hundred feet
And the wind did howl and the wind did blow
La la la la la
La la la la lee
A little bird lit down on Henry Lee
Lie there, lie there, little Henry Lee
Till the flesh drops from your bones
For the girl you have in that merry green land
Can wait forever for you to come home
And the wind did howl and the wind did moan
La la la la la
La la la la lee
A little bird lit down on Henry Lee
Yo, de cualquier modo, me quedo con la segunda. Creo que no hubiera hecho falta decirlo...
martes, 3 de noviembre de 2009
Amanda
Tiramisú de limón
domingo, 1 de noviembre de 2009
Rastros
sábado, 31 de octubre de 2009
Ortega
Sorprenderse, extrañarse, es comenzar a entender. Es el deporte y el lujo específico del intelectual. Por eso su gesto gremial consiste en mirar al mundo con los ojos dilatados por la extrañeza. Todo en el mundo es extraño y es maravilloso para unas pupilas bien abiertas. Esto, maravillarse, es la delicia vedada al futbolista, y que, en cambio, lleva al intelectual por el mundo en perpetua embriaguez de visonario. Su atributo son los ojos en pasmo. Por esto los antiguos dieron a Minerva la lechuza, el pájaro con los ojos siempre deslumbrados
jueves, 29 de octubre de 2009
miércoles, 28 de octubre de 2009
Sísifo
Sé que es largo, pero merece la pena que toméis diez minutos de vuestra ajetreada rutina para recorrer, al menos una vez, la entrada.
El mito de Sísifo
Albert Camus
Los dioses habían condenado a Sísifo a empujar sin cesar una roca hasta la cima de una montaña, desde donde la piedra volvería a caer por su propio peso. Habían pensado con algún fundamento que no hay castigo más terrible que el trabajo inútil y sin esperanza.
Si se ha de creer a Homero, Sísifo era el más sabio y prudente de los mortales. No obstante, según otra tradición, se inclinaba al oficio de bandido. No veo en ello contradicción. Difieren las opiniones sobre los motivos que le convirtieron en un trabajador inútil en los infiernos. Se le reprocha, ante todo, alguna ligereza con los dioses. Reveló sus secretos. Egina, hija de Asopo, fue raptada por Júpiter. Al padre le asombró esa desaparición y se quejó a Sísifo. Éste, que conocía el rapto, se ofreció a informar sobre él a Asopo con la condición de que diese agua a la ciudadela de Corinto. Prefirió la bendición del agua a los rayos celestes.
Por ello le castigaron enviándole al infierno. Homero nos cuenta también que Sísifo había encadenado a la Muerte. Plutón no pudo soportar el espectáculo de su imperio desierto y silencioso. Envió al dios de la guerra, quien liberó a la Muerte de manos de su vencedor. Se dice también que Sísifo, cuando estaba a punto de morir, quiso imprudentemente poner a prueba el amor de su esposa. le ordenó que arrojara su cuerpo sin sepultura en medio de la plaza pública. Sísifo se encontró en los infiernos y allí irritado por una obediencia tan contraria al amor humano, obtuvo de Plutón el permiso para volver a la tierra con objeto de castigar a su esposa. Pero cuando volvió a ver este mundo, a gustar del agua y el sol, de las piedras cálidas y el mar, ya no quiso volver a la sombra infernal.
Los llamamientos, las iras y las advertencias no sirvieron para nada. Vivió muchos años más ante la curva del golfo, la mar brillante y las sonrisas de la tierra. Fue necesario un decreto de los dioses. Mercurio bajó a la tierra a coger al audaz por la fuerza, le apartó de sus goces y le llevó por la fuerza a los infiernos, donde estaba ya preparada su roca. Se ha comprendido ya que Sísifo es el héroe absurdo. Lo es en tanto por sus pasiones como por su tormento. Su desprecio de los dioses, su odio a la muerte y su apasionamiento por la vida le valieron ese suplicio indecible en el que todo el ser dedica a no acabar nada. Es el precio que hay que pagar por las pasiones de esta tierra. no se nos dice nada sobre Sísifo en los infiernos. los mitos están hechos para que la imaginación los anime. Con respecto a éste, lo único que se ve es todo el esfuerzo de un cuerpo tenso para levantar la enorme piedra, hacerla rodar y ayudarla a subir una pendiente cien veces recorrida; se ve el rostro crispado, la mejilla pegada a la piedra, la ayuda de un hombro que recibe la masa cubierta de arcilla, de un pie que la calza, la tensión de los brazos, la seguridad enteramente humana de dos manos llenas de tierra. Al final de ese largo esfuerzo, medido por el espacio sin cielo y el tiempo sin profundidad, se alcanza la meta. Sísifo ve entonces como la piedra desciende en algunos instantes hacia ese mundo inferior desde el que habrá de volverla a subir hacia las cimas, y baja de nuevo a la llanura. Sísifo me interesa durante ese regreso, esa pausa. Un rostro que sufre tan cerca de las piedras es ya él mismo piedra.
Veo a ese hombre volver a bajar con paso lento pero igual hacia el tormento cuyo fin no conocerá. Esta hora que es como una respiración y que vuelve tan seguramente como su desdicha, es la hora de la conciencia. En cada uno de los instantes en que abandona las cimas y se hunde poco a poco en las guaridas de los dioses, es superior a su destino. Es más fuerte que su roca. Si este mito es trágico, lo es porque su protagonista tiene conciencia.
¿En qué consistiría, en efecto, su castigo si a cada paso le sostuviera la esperanza de conseguir su propósito?. El obrero actual trabaja durante todos los días de su vida en las mismas tareas y ese destino no es menos absurdo.
Pero no es trágico sino en los raros momentos en se hace consciente. Sísifo, proletario de los dioses, impotente y rebelde conoce toda la magnitud de su condición miserable: en ella piensa durante su descenso. La clarividencia que debía constituir su tormento consuma al mismo tiempo su victoria. No hay destino que no venza con el desprecio.
Por lo tanto, si el descenso se hace algunos días con dolor, puede hacerse también con alegría. Esta palabra no está de mas. Sigo imaginándome a Sísifo volviendo hacia su roca, y el dolor estaba al comienzo. Cuando las imágenes de la tierra se aferran demasiado fuertemente al recuerdo, cuando el llamamiento de la dicha se hace demasiado apremiante, sucede que la tristeza surge en el corazón del hombre: es la victoria de la roca, la roca misma. La inmensa angustia es demasiado pesada para poderla sobrellevar. Son nuestras noches de Getsemaní.
Sin embargo, las verdades aplastantes perecen al ser reconocidas. Así, Edipo obedece primeramente al destino sin saberlo, pero su tragedia comienza en el momento en que sabe. Pero en el mismo instante, ciego y desesperado, reconoce que el único vínculo que le une al mundo es la mano fresca de una muchacha. Entonces resuena una frase desesperada: «A pesar de tantas pruebas, mi edad avanzada y la grandeza de mi alma me hacen juzgar que todo está bien». El Edipo de Sófocles, como el Kirilov de Dostoievsky, da así la fórmula de la victoria absurda. La sabiduría antigua coincide con el heroismo moderno. No se descubre lo absurdo sin sentirse tentado a escribir algún manual de la dicha. «¿Cómo? ¿Por caminos tan estrechos...?». Pero no hay más que un mundo. La dicha y lo absurdo son dos hijos de la misma tierra. Son inseparables. Sería un error decir que la dicha nace forzosamente del descubrimiento absurdo. Sucede también que la sensación de lo absurdo nace de la dicha. «Juzgo que todo está bien», dice Edipo, y esta palabra es sagrada. Resuena en el universo y limitado del hombre. Enseña que todo no es ni ha sido agotado. Expulsa de este mundo a un dios que había entrado en él con la insatisfacción y afición a los dolores inútiles. Hace del destino un asunto humano, que debe ser arreglado entre los hombres. Toda la alegría silenciosa de Sísifo consiste en eso. Su destino le pertenece. Su roca es su cosa. Del mismo modo el hombre absurdo, cuando contempla su tormento, hace callar a todos los ídolos.
En el universo vuelto de pronto a su silencio se alzan las mil vocecitas maravillosas de la tierra. Lamamientos inconscientes y secretos, invitaciones de todos los rostros constituyen el reverso necesario y el premio de la victoria. No hay sol sin sombra y es necesario conocer la noche. El hombre absurdo dice que sí y su esfuerzo no terminará nunca. Si hay un destino personal, no hay un destino superior, o, por lo menos no hay más que uno al que juzga fatal y despreciable. Por lo demás, sabe que es dueño de sus días. En ese instante sutil en que el hombre vuelve sobre su vida, como Sísifo vuelve hacia su roca, en ese ligero giro, contempla esa serie de actos desvinculados que se convierten en su destino, creado por el, unido bajo la mirada de su memoria y pronto sellado por su muerte. Así, persuadido del origen enteramente humano de todo lo que es humano, ciego que desea ver y que sabe que la noche no tiene fin, está siempre en marcha. La roca sigue rodando.
Dejo a Sísifo al pie de la montaña. Se vuelve a encontrar siempre su carga. Pero Sísifo enseña la fidelidad superior que niega a los dioses y levanta las rocas. Él también juzga que todo está bien. Este universo en adelante sin amo no le parece estéril ni fútil. Cada uno de los granos de esta piedra, cada trozo mineral de esta montaña llena de oscuridad forma por sí solo un mundo. El esfuerzo mismo para llegar a las cimas basta para llenar un corazón de hombre.
HAY QUE IMAGINARSE A SÍSIFO DICHOSO.
Y para terminar, o empezar, según lo anárquicos o no que podáis ser en la lectura, algo que en mayor o menor grado conocéis:
http://www.youtube.com/watch?v=_pBlVX3jJQM
Siempre está bien buscar nuevas relaciones, nuevos vínculos, entre todo aquello que ya se conocía y que de repente surge como algo aparentemente desconocido.
Incluso improviso otro "objeto" que ahora mientras escucho la música viene a mi memoria:
" Conocer su forma y ver como su tamaño cambia en ese lugar. Al darle la vuelta a un bolsillo, dentro-afuera, caen los objetos y los recomponemos..."
Enric Miralles
PROYECTO INICIAL DE CARRERA
HOLA CHICOS POR PRIMERA VEZ!
Con el pretexto de estas imágenes hemos querido estrenarnos en desde la ventana verde. Las fotos son de la semana pasada, después de visitar las obras de rehabilitación de la concatedral de Santa María y la cripta del fuerte de San Francisco.
Necesitaba estar un poco serena y sin prisas para escribir. El título de la entrada lo utilizaba el miercoles pasado uno de los chicos que presentaba su proyecto fin de carrera en la universidad y me gustó el planteamiento. Me parece acertado porque cada vez estoy más convencida que cada día hay que comenzar, muchas veces no de cero, pero si con muchas ganas de hacerlo mejor, de conseguir un poco más. Durante el verano pensé que este curso iba a ser diferente y me fui frustrando poco a poco cuando después de tantas espectativas volvía a encontrarme con las mismas prisas y agobios que los pasados. Ahora estoy decidida a cambiarlo y si lo escribo aquí es por que me ayuda a reafirmarlo, lo escrito escrito está, no?
Ayer en clase de construcción de la mirada JJ nos leyó unos párrafitos de Fisac, de esos que nos escribe a nosotros sus sobrinos y decía algo así como cuál es la diferencia entre haber estudiado arquitectura y ser arquitecto.
A SER ARQUITECTOS!
un abrazoooo q llega hasta Lisboa.
Marta
martes, 27 de octubre de 2009
Borges
Mi vida entera
Aqui otra vez, los labios memorables, único y semejante a
vosotros.
Soy esa torpe intensidad que es un alma.
He persistido en la aproximación de la dicha y en la intimidad
de la pena.
He atravesado el mar.
He conocido muchas tierras; he visto una mujer y dos o tres
hombres.
He querido a una niña altiva y blanca y de una hispánica
quietud.
He visto un arrabal infinito donde se cumple una insaciada
inmortalidad de ponientes.
He paladeado numerosas palabras.
Creo profundamente que eso es todo y que ni veré ni
ejecutaré cosas nuevas.
Creo que mis jornadas y mis noches
se igualan en pobreza y en riqueza a las de Dios y a las de
todos los hombres. .
Aqui otra vez, los labios memorables, único y semejante a
vosotros.
Soy esa torpe intensidad que es un alma.
He persistido en la aproximación de la dicha y en la intimidad
de la pena.
He atravesado el mar.
He conocido muchas tierras; he visto una mujer y dos o tres
hombres.
He querido a una niña altiva y blanca y de una hispánica
quietud.
He visto un arrabal infinito donde se cumple una insaciada
inmortalidad de ponientes.
He paladeado numerosas palabras.
Creo profundamente que eso es todo y que ni veré ni
ejecutaré cosas nuevas.
Creo que mis jornadas y mis noches
se igualan en pobreza y en riqueza a las de Dios y a las de
todos los hombres. .
lunes, 26 de octubre de 2009
domingo, 25 de octubre de 2009
sábado, 24 de octubre de 2009
martes, 20 de octubre de 2009
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