miércoles, 4 de noviembre de 2009

Instalaciones


Hoy, mientras llegaba Rafa a instalaciones, he encontrado entre las hojas guarris que siempre llevo para tomar apuntes unas palabrillas que apuntan a Cela casi sin duda:
...amar con elegante violencia, con torpe equilibrio mágico, con sabia languidez de acróbata cansado, con fruición de ciclista tísico...
y me han recordado la (mi) relación extraña con la arquitectura; y me han recordado esa primera arquitectura que amé aún sin saberlo (la iglesia de Fisac en Canfranc); y me han recordado que me toca amar con fruición (de ciclista tísico o de lo que toque); y me ha gustado, vaya, encontrar entre diámetros y presiones cositas de este tipo

1 comentario:

  1. Rafa llega siempre media hora tarde. Al menos, tiene el detalle de no venir con el pijama vaporoso de seda.
    Bellas las palabras que compartes, y más bello aún tu alumbramiento en el mundo de la arquitectura. Con esa sola fotografía has conseguido que en un momento de inseguridad en la cuerda floja, todos sabéis a lo que me refiero, vuelva a creer en lo que hago.
    Disfruto imaginando que hay detrás de esos muros, y también en lo que no hay, pues estoy aplicándome aquello de sé lo que no quiero hacer, pero no consigo saber que es lo que quiero.
    Nota: Posible viaje. No digo más.

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