HOY, IGUAL A NUNCA
Parece que el destino está en suspenso,
que la desgracia pesa
sin llegar a caer; parece
que el amor se ha vestido de pena.
Alguien, próximo a mí,
llora en mi pecho
y me llama por el nombre que escondo.
Tengo miedo a morir.
Parece que he gastado
la vida.
Ni una lágrima
cae
ni una palabra, como
si todo hubiese sido consumado.
NOCHE PRIMERA
Empuja el corazón,
quiébralo, ciégalo,
hasta que nazca en él
el poderoso vacío
de lo que nunca podrás nombrar.
Sé, al menos,
su inminencia
y quebrantado hueso
de su proximidad.
Que se haga noche. (Piedra,
nocturna piedra sola.)
Alza entonces la súplica:
que la palabra sea sólo verdad.
CONSIENTO
Debo morir. Y sin embrago, nada
muere, porque nada
tiene fe suficiente
para poder morir.
No muere el día,
pasa;
ni una rosa,
se apaga;
resbala el sol,
no muere.
Sólo yo que he tocado
el sol, la rosa, el día,
y he creído,
soy capaz de morir.
viernes, 30 de julio de 2010
Cerrado por derribo
" Hace mucho tiempo que no existo. Estoy tranquilísimo. Nadie me diferencia de quien soy. Me sentí ahora respirar como si hubiera practicado una cosa nueva o atrasada. Empiezo a tener conciencia de tener conciencia. Tal vez mañana despierte para mí mismo, y reanude el curso de mi existencia propia. No sé si, con eso, seré más o menos feliz. No sé nada. Levanto la cabeza de paseante y veo que, sobre la cuesta del Castillo, el ocaso opuesto arde en decenas de ventanas, con un reverbero inmenso de fuego frío. Alrededor de esos ojos de llama dura toda la cuesta tiene la suavidad del fin del día. Puedo al menos sentirme triste, y tener la conciencia de que, con esta mi tristeza, se cruzó ahora-visto con el oído- el ruido repentino del tranvía que pasa, la voz casual de los conversadores jóvenes, el susurro olvidado de la ciudad viva.
Hace mucho tiempo que no soy yo."
Fernando Pessoa. El libro del desasosiego
Hasta pronto
jueves, 29 de julio de 2010
Trocitos de una isla
La primera imagen me la encontré horrorizada en el suroeste de esta isla, de una media de 50km. de diámetro. Mucha parte del perímetro de esta zona presenta un aspecto similar. Me pregunté que pretensiones puede haber en la mente de alguién que se rompe la cabeza pensando como construir estos edificios y cómo van a llegar a hasta la parte alta la cantidad de materiales necesarios. La respuesta más acertada fue una que utiliza mucho mi padre y desde que la leyó una vez en algún sitio: "Hables de lo que hables, hablas de dinero." La segunda supuso para todos un triunfo, una conquista de la parte más alta de la isla que habíamos recorrido con esfuerzo a través de una de esas carreteras insufribles de montaña. Con el Teide al fondo, que a su vez tiene menos de la mitad de la altura del Everest. El tercer paisaje desemboca en el mar y es a la vez su contrario. Es la reserva natural de las Dunas de Maspalomas, al sur de la isla, donde estábamos alojados. Aquí el lugar se reinventa cada mañana, cuando la noche y la brisa borran las nuestras huellas.
Pritzker
Colectivo: Arquitectos sin empleo. ¿Cuántos son? 51.177 colegiados, 3.576 oficialmente en paro (el 7% del total) y 30.419 más cursando la carrera. Efectos de la crisis: El número de edificios (de obra nueva y de uso residencial y no residencial) visados a abril de 2010 según la estadística de Fomento es de 3.045 frente a los de un buen año, por ejemplo los 20.065 edificios de abril de 2005 (una caída del 84,84%). El consumo de cemento ha descendido, según la misma fuente, de 55.998.000 toneladas en 2007 a 28.646.000 en 2009. Grupo del encuentro: Ricardo Paternina Soberón, 30 años, desempleado desde el mes enero. ¿Cuándo? Martes 27 de julio a las 18.00, en su casa del barrio madrileño de Lavapiés. Si quieres contarnos cómo te está afectando a ti la crisis, escribe a escenariosdelacrisis@gmail.com
Ricardo Paternina pertenece a esa generación de jóvenes españoles hiperformados que, al terminar los estudios, se toparon con un panorama laboral tan efervescente como desolador, en el que toda su preparación se traducía en sueldos no ya mileuristas sino cercanos al salario mínimo interprofesional, con el agravante de tener "muchísima responsabilidad sin tutoría alguna". Los mismos que, acostumbrados a la fuerza a cobrar una miseria, a jornadas laborales de 12 horas, a días encadenados sin dormir para acabar una entrega y a fines de semana sin remunerar, han acabado con sus huesos en el paro, una situación angustiosa a la que no ven salida y que les hace recordar sus años trabajando en condiciones lamentables como "el paraíso". Su caso es doblemente injusto, ya que la precariedad laboral se producía en un sector boyante, el del ladrillo, que vivía los años del pelotazo imparable. Hasta que paró y "borró" literalmente del mapa a miles y miles de albañiles, pintores, carpinteros, fontaneros, electricistas, arquitectos, aparejadores, constructores, promotores, inmobiliarias...
Nacido en Santander, estudió el grueso de su carrera, Arquitectura, en Donosti, a los que sumó un año de formación en Holanda y otro en Inglaterra. "Son seis años de estudios, otro para el proyecto fin de carrera, mil cursos, cuatro años de doctorado...". Terminó la carrera en 2006, se mudó a Madrid y desde entonces ha "trabajado y se ha formado muchísimo" en todo tipo de estudios, "grandes, medianos y pequeños", en los que ha llegado a realizar "proyectos muy potentes, de mucho nivel" tocando todos los palos de su profesión: proyectos de ejecución, rehabilitación, viviendas, centros de juventud, "muchos tipos de edificación en países exóticos y emergentes de Oriente Próximo"... Prefiere no citar nombres porque sabe que "no les va a gustar" lo que tiene que decir ni quiere tampoco "criminalizar" a unos estudios y "exculpar" a otros cuando la situación "es común a todos".
El problema de los 'falsos autónomos'
"Al principio tienes tanta ilusión por trabajar que coges cualquier cosa, cuando me cansaba de la explotación, cambiaba a otro sitio, buscando mejores condiciones y tener una perspectiva global de la arquitectura", explica sentado en la terraza de su piso, de alquiler y compartido, en Lavapiés, el barrio más multirracial de Madrid. Por explotación se refiere al pan nuestro de cada día de miles de profesionales de su sector, que trabajan como si fueran asalariados dentro de unos estudios que, sin embargo, no les hacen contratos sino que les pagan un fijo mediante facturas y les obligan a darse de alta como autónomos y a pagarse su Seguridad Social, sin extras, sin vacaciones, sin derecho a paro, con despido libre y sin coste... Son los falsos autónomos.
Durante su periplo por todos los mundos y submundos de la arquitectura, cobró "un mínimo de 900 euros brutos al mes y un máximo de 1.800", aunque la media estaba en 1.200/1.400. Pero subraya el matiz de "brutos" y pone un ejemplo, extraído del combativo blog arquitectosexplotados. "En un caso hipotético de un trabajador por cuenta ajena y de un falso autónomo que cobraran ambos 1.700 euros al mes, al segundo se le queda reducido a 792 euros al mes porque son 12 pagas, no 14, tiene que cotizar a la Seguridad Social o a la Hermandad de Arquitectos, un seguro por si se queda en paro...". "Conozco a muchos compañeros que rozan el salario mínimo, cuando yo en Holanda llegué a ganar como becario, ¡como becario!, 2.500 euros limpios", subraya indignado pero sin abandonar su tono educado y tranquilo, para añadir que todos sus amigos y conocidos están igual, que nunca ha visto una inspección laboral en ninguno de los despachos por los que ha pasado y que no conoce a ningún compañero que haya denunciado.
Como ejemplo paradigmático del fenómeno, "un cóctel molotov al que se llega sumando la sobreabundancia de colegiados con honorarios liberalizados y un complejísimo Código Tércnico de la Edficiación", Ricardo recuerda el lema que el estudio londinense del español Alejandro Zaera Polo usó para reclutar becarios, "que todavía están peor" que los falsos autónomos. Directamente rezaba: "Se necesitan esclavos". Lo peor es que esta situación está "completamente generalizada" y muchos arquitectos consolidados, aunque quisieran tratar mejor a sus trabajadores, no lo hacen "porque pierden ventaja competitiva respeto a los demás". "En los concursos públicos puntúan las rebajas por honorarios y las he llegado a ver del 45%. ¿Cómo lo hacen? Recortando los sueldos que pagan a sus esclavos. Se nutren de gente a la que pueden ir echando porque siempre viene otra gente detrás dispuesta a tragar con todo sin quejarse porque no tienen un paracaídas detrás". Ricardo no culpa ni exculpa a nadie de este círculo vicioso: "Todos tenemos la culpa, los que proponen estas condiciones y los que las aceptan". Era, a su juicio, una época de "perfecta asimetría" en la que una ingente cantidad de ganancias se quedaba "en manos de muy pocos".
Pero en estas "se produjo el advenimiento de la crisis", dicho esto con una media sonrisa irónica, que le pilló en un estudio importante en el que trabajaba desde hacía año y medio. "Se acabaron los trabajos y nos tuvimos que ir" a la calle, él y otros 10 compañeros. Desde enero de 2010 está oficialmente en paro, como otros 3.576 compañeros, aunque duda y mucho de estos datos porque en su sector hay "mucha economía sumergida", "muchos despachos abiertos sin encargos" y mucha gente "malviviendo". En estos seis meses no ha recibido "ni una sola llamada" de la oficina del Inem donde, eso sí, le felicitaron por su magnífico currículo y por su especialización. En lo suyo, lo último que le han ofrecido y a lo que se ha negado "por principios" es un sueldo de "tres a cinco euros la hora y sin contrato", cuando "una empleada del hogar gana 12 y con contrato". "Me niego seguir colaborando en la devaluación de la arquitectura, a aceptar unos honorarios tan por debajo de los de cualquier otro profesional, prefiero trabajar en cualquier otra cosa que me permita ganar para vivir y tener tiempo para seguir buscando trabajo de lo mío, para seguir haciendo la tesis y más cursos". De hecho, acaba de regresar de Santander de un curso y no para de presentarse a concursos y de diversificar su currículo para abarcar otros campos relacionados como diseño gráfico, de mobiliario, cálculo de estructuras, instalaciones... "La idea es no pararte, seguir haciendo arquitectura en cualquiera de sus formas".
"No se me caen los anillos"
Para sobrevivir, acepta trabajos ocasionales dando información en un stand de la feria Ifema. "No se me caen los anillos ni hay que avergonzarse de nada", sentencia con una coherencia y una dignidad aplastante, la misma que le llevó a hablar con trabajadores sociales en busca de alguna ayuda estatal. En su inocencia, pensaba que un joven en paro pero sin derecho a cobrar la prestación, hijo de padres divorciados y con una madre que no trabaja, que estudió toda la carrera becado, sin ahorros ni ingresos ni propiedades, podría acceder a algún subsidio. "Pero me contestaron que no, que no soy ni alcohólico ni drogadicto ni ex presidiario ni un peligro para la sociedad". Así que chaval, apáñatelas solo. En este "infierno", en el que nadie te ayuda "porque se supone que tienes una capacidad bestial para encontrar trabajo, pero cuando lo hay", barajó incluso la idea de acudir a comedores sociales, pero sus amigos le ayudaron y disuadieron. Ricardo, que comparte piso con una guionista también en paro y por el que paga 370 euros al mes más gastos, no entiende la paradoja de un país en la que "unas personas adquieren gran cantidad de conocimientos y trabajan para quien no los tiene, muchos de ellos sin ética de ningún tipo y que encima se han enriquecido", en referencia a algunos promotores y constructores "aprovechados y oportunistas" que han propiciado la mala imagen que se tiene de la construcción.
Tampoco entiende cómo es posible que un "fontanero sin formación alguna" te haga una "chapuza tremenda en casa" con silicona y "metiendo los tubos por donde no son" y cobre "salarios desorbitados". "Cualquiera gana mucho más que tú, un camarero, un albañil, un delineante", se lamenta. Pero, sobre todo, está "rabioso" con el Estado: "Entre todos pagamos que mucho tiempo, dinero y esfuerzo en la formación de los universitarios, porque cuesta mucho más de lo que se paga de matrícula, y luego no se ha creado una estructura para mantenerlos en un país que te expulsa". Interrogado sobre si, visto lo visto, sabiendo lo que ahora sabe y después de seis meses en paro, volvería a estudiar arquitectura, se ríe a carcajadas, por primera vez en toda la entrevista, y asiente una y otra vez con la cabeza. Esa misma pregunta se la ha hecho a sí mismo y a otros compañeros en la misma situación mil veces. "Sí, sin dudarlo ni un minuto, lo mío es completamente vocacional y hasta el final, cueste lo que cueste. Es la forma en la que me gustaría vivir, aunque si le preguntas a otra muchísima gente diría que no".
¿Qué se podría hacer para mejorar esta negra perspectiva, con profesionales parados y un stock de 800.000 viviendas sin vender? "En primer lugar legalizar la situación laboral de los arquitectos que trabajan para otros, clarificar sus derechos y obligaciones, pagarles un salario digno, y abrir huecos o nichos laborales en los que reubicar el excedente de profesionales. Siempre hay cosas que hacer, faltan equipaciones sociales, rehabilitación de viviendas... el arquitecto debe pulsar la ciudad y mantenerla en constante evolución. Sobre el excedente de viviendas, para empezar ni tan siquiera es real, no es que no haya demanda, que la hay, pero no a esos precios, aunque yo yo soy ni político ni economista".
"Vivimos una inestabilidad bestial. Han destrozado todas nuestras expectativas, nos han dejado sin posibilidades de acceder a lo que necesitamos", confiesa con toda su crudeza y haciendo de improvisado portavoz de los treintañeros, para subrayar que en España "el reloj biológico humano no coincide con el laboral, lo que lleva al desánimo y la depresión". Su esperanza es tener "una vida estable, sencilla y tranquila, dedicada a la arquitectura y con un sitio donde poder vivir". Su sueño, montar un estudio y tener ese "primer encargo de un proyecto entero en el que poder expresar", al fin, todos sus conocimientos "en algo construido", pero sabe que lo tiene difícil, entre otras razones por la inversión inicial que requiere, por "la complejidad y el trabajo ingente adicional" que ha introducido el Código Técnico de la Edificación y porque los profesionales tienen que pagar el seguro de responsabilidad civil durante 10 años. "Eso te obliga a asegurar una cartera de clientes que te permita cubrir dichos gastos durante 10 años", explica. En septiembre hará "un último intento" con su mejor amigo, también arquitecto, con el que tratará de poner en marcha alguna de sus muchas ideas, como "montar una empresa de accesorios de arquitectura", y presentarse a concursos. Si no funciona, si no puede "ejercer su profesión dignamente", se irá a otro país como Holanda, Alemania o Suiza donde le traten "mejor".
VICTORIA TORRES BENAYAS - Madrid - 28/07/2010
lunes, 26 de julio de 2010
Hasta mañana
Voy a cerrar los ojos en voz baja
voy a meterme a tientas en el sueño.
En este instante el odio no trabaja
para la muerte, que es su pobre dueño
la voluntad suspende su latido
y yo me siento lejos, tan pequeño
que a Dios invoco, pero no le pido
nada, con tal de compartir apenas
este universo que hemos conseguido
por las malas y a veces por las buenas.
¿Por qué el mundo soñado no es el mismo
que este mundo de muerte a manos llenas?
Mi pesadilla es siempre el optimismo:
me duermo débil, sueño que soy fuerte,
pero el futuro aguarda. Es un abismo.
No me lo digan cuando me despierte.
M. Benedetti
voy a meterme a tientas en el sueño.
En este instante el odio no trabaja
para la muerte, que es su pobre dueño
la voluntad suspende su latido
y yo me siento lejos, tan pequeño
que a Dios invoco, pero no le pido
nada, con tal de compartir apenas
este universo que hemos conseguido
por las malas y a veces por las buenas.
¿Por qué el mundo soñado no es el mismo
que este mundo de muerte a manos llenas?
Mi pesadilla es siempre el optimismo:
me duermo débil, sueño que soy fuerte,
pero el futuro aguarda. Es un abismo.
No me lo digan cuando me despierte.
M. Benedetti
sábado, 24 de julio de 2010
miércoles, 21 de julio de 2010
18 de septiembre
"Things The Grandchildren Should Know"
I go to bed real early
Everybody thinks it's strange
I get up early in the morning
No matter how disappointed i was
With the day before
It feels new
I don't leave the house much
I don't like being around people
Makes me nervous and weird
I don't like going to shows either
It's better for me to stay home
Some might think it means i hate people
But that's not quite right
I do some stupid things
But my heart's in the right place
And this i know
I got a dog
I take him for a walk
And all the people like to say hello
I'm used to staring down at the sidewalk cracks
I'm learning how to say hello
Without too much trouble
I'm turning out just like my father
Though i swore i never would
Now i can say that i have a love for him
I never really understood
What it must have been like for him
Living inside his head
I feel like he's here with me now
Even though he's dead
It's not all good and it's not all bad
Don't believe everything you read
I'm the only one who knows what it's like
So i though i'd better tell you
Before i leave
So in the end i'd like to say
That i'm a very thankful man
I tried to make the most of my situations
And enjoy what i had
I knew true love and i knew passion
And the difference between the two
And i had some regrets
But if i had to do it all again
Well, it's something i'd like to do
"Cosas que los nietos deberían saber"
Me acuesto realmente temprano.
Todo el mundo piensa que es extraño.
Me levanto temprano por la mañana.
No importa lo decepcionado que estuviese
con el día anterior.
Es algo nuevo
Yo no salgo de casa mucho.
No me gusta estar rodeado de personas.
Me pone nervioso y extraño.
No me gusta ir a espectáculos tampoco.
Es mejor para mí quedarme en casa.
Algunos podrían pensar que significa que odio a la gente,
pero eso no es del todo cierto
Hago algunas cosas estúpidas.
Pero mi corazón está en el lugar correcto
Y esto lo sé bien.
Tengo un perro.
Lo llevo a dar paseos
Y a todo el mundo le gusta decir “hola”
mientras acostumbro a mirar fijamente los rotos de las aceras.
Estoy aprendiendo a saludar
sin demasiados problemas.
Me estoy apagando como lo hizo mi padre
a pesar de que juré que nunca lo haría.
Ahora puedo decir que siento un amor por él.
Nunca entendí realmente
lo que debió haber sido para él
vivir dentro de su cabeza.
Me siento como si él estuviese aquí conmigo
a pesar incluso de que esté muerto.
No todo es bueno ni malo.
No creas todo lo que leas.
Soy el único que realmente lo sabe.
Así que pensé que sería mejor decírtelo
antes de partir.
Así que al final me gustaría decir
que soy un hombre muy agradecido.
Traté de sacar el máximo partido de mis situaciones
y disfruto de lo que tuve.
Conocí el verdadero amor así como la verdadera pasión.
Y la diferencia entre los dos.
Puede que me arrepienta de algo,
pero si tuviera que hacerlo todo de nuevo,
bueno, es algo que me gustaría hacer.
EELS
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